Investigadores de la firma Silicon Studio de Tokio, liderados por la española África Periáñez, han desarrollado un nuevo algoritmo que predice en qué momento un usuario va a abandonar un videojuego de móvil. Esta información es de utilidad para que las empresas creadoras puedan diseñar estrategias que mantengan el interés del jugador.
Hasta ahora jugar a videojuegos violentos solía asociarse con comportamientos antisociales, mayor agresividad y menor empatía. Pero un nuevo estudio, que ha utilizado imágenes de resonancia magnética en jugadores a largo plazo, revela que los usuarios tienen la misma respuesta neural ante imágenes emocionalmente provocativas que los no jugadores.
Investigadores de la Universidad de Granada han analizado las similitudes y diferencias psicológicas y de funcionamiento cerebral que existen entre las personas adictas a la cocaína y las que son adictas a los juegos de azar. Las conclusiones revelan que las personas adictas al juego presentan anomalías en su funcionamiento cerebral que afectan a su capacidad de tomar decisiones.
Las personas jugadoras se inician con facilidad en la dinámica del juego en los bares, con las máquinas tragaperras.
Elmer Bennett esta temporada durante su último partido como baloncestista profesional.
Mejorar el rendimiento de los tenistas utilizando su agudeza visual es la novedosa investigación que está realizando el profesor de la UA Luis Enrique Martínez, quien desde el Departamento de Óptica ha diseñado un sistema para analizar la sensibilidad retiniana en jugadores de tenis federados, que podrán así, mejorar sus habilidades deportivas mediante un proceso de entrenamiento específico para cada caso y que mejora la coordinación de ojo-mano y ojo-pié del tenista.