Desorganizada y emocionalmente inestable, inadaptada y con problemas de alcohol, impulsiva, o con una personalidad “globalmente adaptada”. Estos son los rasgos de los cuatro tipos diagnosticados para jugadores compulsivos que han identificado investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge (IDIBELL) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Según el equipo científico, sólo uno de los cuatro evidencia una patología significativa.