El informe Migración y salud en España, elaborado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), se hace eco de la evidencia científica en la materia y propone recomendaciones de mejora en áreas como la salud laboral, las enfermedades infecciosas, la salud mental, el acceso a la atención sanitaria o la salud sexual y reproductiva.
La información sobre la inmigración en la Roma de la época Imperial se ha basado en textos históricos escritos por ciudadanos adinerados, pero no había muestras físicas. Ahora, dos antropólogas han hallado más de 100 esqueletos en cementerios romanos que podrían corresponder a inmigrantes, esclavos y personas de clase social baja. El descubrimiento ayuda a entender mejor el estilo de vida de aquella época, según las autoras.
La investigadora del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC Amparo González Ferrer califica de auténtico milagro que en España el fenómeno migratorio no haya producido los conflictos que sí se han registrado en otras sociedades receptoras. Pero dice que ese equilibrio es inestable, "tanto que con dos portadas de periódico se puede romper".
Existe una percepción social de que el aumento de población inmigrante tiende a elevar la delincuencia, pero según un nuevo estudio, en el caso español no se puede inferir una relación causa-efecto.
Los bebés de madres inmigrantes en Aragón presentan un peso medio de aproximadamente 200 gramos superior al resto y una probabilidad 2,5 veces menor de nacer con bajo peso para su edad gestacional (3,8% frente a 9,2%). Además, las madres inmigrantes son casi cuatro años más jóvenes que las españolas -con una media de edad de 29 años frente a los 32,8 años de media en el resto-, fuman menos, mantienen más tiempo la lactancia materna y tienen mayor número de hijos.
Los inmigrantes usan más los servicios hospitalarios y, sobre todo, las urgencias.
Un estudio de la Universidad de Salamanca (USAL) analiza cuáles serían las diferencias salariales si a los inmigrantes se les remunerara de la misma forma que los trabajadores nacionales según su educación o experiencia. Los resultados indican que, en las distribuciones salariales más altas, los inmigrantes latinoamericanos cobran cerca de un 20% menos que los españoles.
Las diferencias salariales son muy estrechas en la parte baja de la distribución de los salarios. Estas diferencias se hacen mayores en la parte alta de la distribución.