La respuesta del cerebro al miedo no es la misma si nos asustamos en nuestra lengua materna o en un idioma extranjero, por muy bien que lo conozcamos. Investigadores de las universidades Jaume I, Pompeu Fabra y Nebrija lo han demostrado mediante un estudio experimental que abre la puerta a nuevas terapias.
Más de 30 millones de tuits y la base de datos de Google Books han servido a investigadores de la Universidad de las Islas Baleares para estudiar la distribución, tanto espacial como temporal, de las variantes británicas y americanas del inglés. Los resultados revelan que 23 de los 30 países anglófonos analizados utilizan más el inglés americano que el británico.
Un estudio de la Universidad de Jaén evidencia los beneficios del bilingüismo en el desarrollo de la competencia lingüística en inglés y en el aprendizaje de asignaturas de contenido, así como la ausencia de repercusiones negativas sobre la lengua materna. La investigación realiza un análisis cuantitativo y cualitativo de los programas bilingües en contextos monolingües y abarca Andalucía, Extremadura y Las Palmas de Gran Canaria.
Resulta curioso comparar el título de una película extranjera con su traducción a nuestro idioma. Una profesora de la Universidad Complutense de Madrid ha analizado los títulos anglosajones de un centenar de películas y los ha comparado con sus traducciones al español y al francés. El mecanismo más frecuente en nuestro país se basa en elevar un concepto del título original hasta un punto superior de la escala, como en Malditos bastardos (“Vergonzosos bastardos” según su traducción literal).
Los estudiantes de educación primaria bilingüe tienen peores resultados académicos de media en las asignaturas que se imparten en inglés que aquellos que solo cursan sus estudios en castellano. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio en el que ha participado la Universidad Carlos III de Madrid.
Investigadores de las universidades de Barcelona y Boston (EE UU) han descubierto que los bebés de entornos bilingües dirigen la atención a la boca de sus interlocutores antes y durante más tiempo que los monolingües. Este mecanismo parece crucial para diferenciar las dos lenguas y facilitar su aprendizaje.
Comprender el inglés y hacerse entender es una de las asignaturas pendientes de los españoles, a los que les cuesta 'hacer oído'. Una situación marcada por la diferencia fonética entre ambas lenguas pero que se puede superar con voluntad, esfuerzo, práctica y la ayuda de las nuevas tecnologías.
Los idiomas que se hablan en lugares con gran altitud tienen sonidos consonantes eyectivos, que se pronuncian haciendo que la glotis impulse el aire, según un estudio de la Universidad de Miami (EEUU). Los investigadores descubrieron que los habitantes de estas regiones tienden a pronunciar sonidos que requieren menos capacidad pulmonar.
El grupo de investigación “Inglés para fines Académicos y profesionales” de la Universidad de Zaragoza, reconocido y subvencionado por el Gobierno de Aragón, ha elaborado un sitio web dirigido a las pequeñas y medianas empresas para ayudarles en la redacción de correspondencia y documentos comerciales en inglés. La aplicación www.inglescomercial.net, cuyo uso es de libre acceso, pretende dar apoyo a las empresas aragonesas para evitar que por un mal uso de la lengua extranjera sus transacciones comerciales puedan verse afectadas negativamente o, en el peor de los casos, rechazadas.
La Comisión Europea se enfrenta a una potencial escasez de lingüistas de varias lenguas debido a las jubilaciones. Si no se hace nada, las instituciones de la UE perderán a muchos de sus intérpretes y traductores de lengua inglesa antes de 2015. Como primeras medidas, la Comisión proyectará el 19 de febrero un vídeo de sensibilización dirigido al público británico e irlandés sobre los servicios de interpretación europeos. Además, habrá una presentación sobre el papel del inglés en la comunicación escrita en la Comisión.