Un equipo de científicos, liderado por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, ha identificado las primeras evidencias culturales fuera de África atribuidas a los humanos anatómicamente modernos. Se trata de un conjunto de herramientas de piedra, de una antigüedad de hasta 54.000 años, encontradas en la cueva de Kaldar (Irán). Han hallado herramientas de piedra asociadas a restos faunísticos en un nivel datado por Carbono 14 entre 36.000 y 54.000 años de antigüedad.
Hace 10 años, en 2003, se inició un proyecto de investigación arqueológica relacionado con la Coves del Toll y las Coves Teixoneres de Moià (Bages, Barcelona). Este proyecto surgió de una pregunta muy sencilla: ¿Había competencia por los recursos entre los neandertales y los grandes carnívoros? Poco a poco, la información proporcionada por ambas cuevas ha permitido a los investigadores afrontar no solo esta cuestión, sino también introducir otros debates científicos.
Más de ocho años después de la publicación en la revista Science del hallazgo de la pelvis Pau, un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Misuri y del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont describen estos fósiles encontrados en el Abocador de Can Mata (Barcelona) en 2003.
Los primeros Homo erectus se podrían haber originado en Eurasia, y no en África como se pensaba hasta ahora. Un grupo de investigadores ha encontrado en Dmanisi (Georgia) restos de utensilios que evidencian la presencia de esta especie hace 1,85 millones de años, centenares de miles de años antes de su aparición en África.