Una investigación, en la que ha participado el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, ha identificado un caso de canibalismo ritual de hace sobre 14.500 años, en la cueva de Gough (Reino Unido). Los homínidos que vivían en dicha cavidad utilizaron, además, los cráneos como cuencos, probablemente dentro de un uso simbólico de los cuerpos.
Los seres humanos tenemos tres molares en cada lado de la mandíbula y tres en cada lado del maxilar. Pero un equipo de investigadores ha hallado en Atapuerca (Burgos) los restos de un homínido de poblaciones antiguas que tenía uno de más; “algo muy raro”, según los científicos. En la actualidad, solo entre el 0,1% y el 3,4% de la población posee un cuarto molar.
Una investigación liderada por la Universidad de Granada indica que los representantes del linaje humano son los únicos primates en los que, a lo largo de sus más de 2,5 millones de años de historia, el tamaño de los dientes ha ido decreciendo a medida que aumentaba el tamaño del cerebro.
La secuenciación del genoma de restos humanos del Mesolítico, encontrados en un yacimiento leonés, revela que los antiguos cazadores recolectores europeos tenían los ojos claros y la piel oscura, una combinación que no existe en la Europa actual. Es la primera vez que se recupera ADN completo de un individuo del viejo continente que vivió antes del Neolítico.
Los paleoantropólogos siguen buscando sin éxito el ancestro común de los humanos modernos y los neandertales que vivieron en Europa hace miles de años. El estudio de 1.200 dientes fósiles revela que ninguno de los homínidos conocidos se ajusta al perfil esperado, tampoco Homo heidelbergensis, H. erectus ni H. antecessor.
La dieta del Australopithecus anamensis, un homínido que vivió en el este del continente africano hace más de cuatro millones de años, era muy especializada e incluía tanto alimentos típicos de ambientes abiertos (semillas, juncos, hierbas, etc.) como frutos y tubérculos. Así lo indica un estudio científico que tiene como primer autor a Fernando Estebaranz, investigador del departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona.
Una investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) publicada hace unas semanas en el Journal of Archaeological Science demuestra que el soporte de percusión, la posición de la pieza y el ángulo de percusión son tres gestos técnicos cruciales para aprender a tallar herramientas líticas, hecho que en el pasado habría supuesto un salto cognitivo.
Los científicos cuestionan ahora en la revista Nature que las especies deArdipithecus, Orrorin y Sahelanthropus sean antepasados primitivos de los humanos. Hace años, ya se cometieron errores en la interpretación de otras especies (Oreopithecus bambolii, Orrorin tugenensis y Ramapithecus)cuyos fósiles pertenecían a otros primates homínidos.
Un grupo internacional de científicos ha descubierto un hueso del pie (cuarto metatarso) de Australopithecus afarensis, también conocida como Lucy, en Etiopía. La forma arqueada del hueso respalda la hipótesis de que esta especie de homínido, que vivió hace más de tres millones de años, ya andaba erguida. Este hallazgo, que se publica hoy en Science, podría cambiar la visión de la evolución del hombre.
En 1974, un grupo de investigadores descubrió en Etiopía los primeros restos fósiles de un individuo de Australopithecus afarensis al que llamaron Lucy. Desde entonces los científicos han especulado mucho sobre la capacidad bípeda de este homínido. Con el hallazgo de un hueso del pie, los investigadores, entre los que se encuentra Carol V. Ward, del departamento de Patología y Anatomía de la Universidad de Missouri (EE UU), confirman que Lucy andaba erguida.