Inspirándose en la función fotosintética de las plantas, un consorcio europeo liderado desde el Instituto Catalán de Investigación Química ha desarrollado un dispositivo que convierte dióxido de carbono, agua y luz solar en combustibles sostenibles, de una forma eficiente y barata. El próximo paso es demostrar su viabilidad industrial.
Al igual que hacen las plantas en la Tierra, en nuestro satélite se podría producir oxígeno y combustible a partir de la radiación solar, el CO2 que emitan los astronautas y los compuestos del suelo lunar. Así lo plantean científicos chinos tras analizar las muestras que ha traído la nave Chang'e 5.
Una investigación revela que las plantas que evitan las zonas sombrías y prefieren espacios abiertos, se anticipan a la falta de luz y modifican su crecimiento para aclimatarse y prosperar. El estudio, liderado por investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, permitirá optimizar cultivos en invernaderos, entre otras aplicaciones.
Hasta ahora, pocos estudios demostraban que las cianobacterias marinas no obtenían solo alimento a partir de la fotosíntesis. Una revisión de estudios confirma que estos organismos también incorporan compuestos orgánicos del medio ambiente.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han descubierto que el efecto de la radiación solar provoca un intercambio de gases de nitrógeno en el suelo que permite secuestrar gases perjudiciales de la atmósfera y transformarlos en nitrato. De este modo, se mitigaría la contaminación de estos gases.
Nanorrobots que se inyectan en la sangre, materiales que se autorreparan o sistemas de almacenamiento de información sin límites podrían ser posibles gracias a máquinas moleculares. El químico francés Jean-Pierre Sauvage, que ha sido uno de los ponentes esta semana en el festival Passion For Knowledge en San Sebastián, logró diseñar, junto a su equipo, estos diminutos artefactos con múltiples aplicaciones.
El cambio climático afecta a la disponibilidad del hierro, zinc, manganeso y cobre, elementos esenciales para la fotosíntesis vegetal y el crecimiento y reproducción animales. Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Madrid, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Investigadores de la Universidad de Granada han demostrado que las crecientes entradas en la península ibérica de polvo sahariano rico en nutrientes minerales, unidas al incremento de la temperatura media de las lagunas de Sierra Nevada en la útima década, ha llevado al declive de algas mixotróficas, que son claves en la red trófica de ecosistemas acuáticos.
Un estudio internacional, liderado por investigadores españoles, ha encontrado un nuevo mecanismo metabólico en bacterias. Es la primera evidencia de que algunos de estos microorganismos, que viven en ambientes carentes de luz y oxígeno, utilizan mecanismos metabólicos que se pensaba que eran exclusivos de los organismos que realizan la fotosíntesis. El hallazgo puede ayudar a combatir las resistencias bacterianas a los antibióticos.
Los mecanismos bioquímicos de la fotosíntesis de las plantas han inspirado a científicos de la Universidad Autónoma de Madrid para diseñar un material de fibras de carbono, barato y accesible, que podría facilitar la producción masiva de hidrógeno. Este elemento es un candidato alternativo a los combustibles fósiles como fuente energética.