Una investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y de la Universidad de Barcelona demuestra la versatilidad de estos primates a la hora de ocupar distintos hábitats con el fin de conseguir los recursos necesarios para su supervivencia. Los resultados convierten a estos animales en buenos candidatos para entender los comportamientos adaptativos de los primeros homininos.
Los datos de la estructura biomineral de estos restos fósiles, recuperados en el yacimiento romano del islote de Lobos, han permitido describir las características de las cáscaras de los huevos de dos especies de estas aves acuáticas en el archipiélago.
Un estudio liderado por expertos de la Universidad de Málaga aporta nuevos datos sobre los rasgos que conferían al desaparecido Miracinonyx trumani una naturaleza única. El método de caza, su estructura ósea o la velocidad son algunas de las características distintivas de estos felinos.
Un equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis ha estudiado nuevas huellas y huesos de ornitópodos de varios yacimientos turolenses. Los resultados muestran que estos grandes dinosaurios, que vivieron en el este peninsular hace unos 130 millones de años, caminaban a cuatro patas.
El estilo de vida subterráneo de estos grandes animales con forma de lombriz oscurece su historia evolutiva. Hasta ahora, había un vacío de 87 millones de años entre el fósil más reciente encontrado y el origen estimado de la especie, en las últimas etapas de Paleozoico. El hallazgo amplía el registro en 35 millones de años.
Dos paleontólogos australianos han determinado que esta especie primitiva, denominada Nombe nombe y descrita por primera vez en la década de los setenta, forma parte de un género completamente nuevo y no está emparentado con los canguros australianos modernos, como se pensaba hasta ahora. Este marsupial gigante protagoniza el #Cienciaalobestia semanal.
La escasez de restos fósiles de escamosos durante el Jurásico sugería que el principal estallido de diversidad y evolución de este grupo de reptiles que incluye lagartos, serpientes y lagartos gusanos ocurrió en el Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años. Pero un nuevo estudio sugiere que pudo producirse una radiación mucho más temprana durante el Jurásico.
Los huesos densos del Spinosaurus ayudaron a controlar su flotabilidad y permitieron a este depredador sumergirse para atrapar a sus presas. Esta es la conclusión de un equipo internacional de paleontólogos que ha analizado y comparado las densidades de 380 huesos de una amplia gama de animales actuales y extintos.
Al noroeste de Argentina, un equipo de paleontólogos ha identificado los restos de dos nuevas especies de pterosaurios, las más antiguas halladas hasta el momento en el hemisferio sur. La investigación demuestra que, en sus orígenes, estos animales extintos estaban más distribuidos por el mundo de lo que se pensaba hasta ahora.