El estudio de miles de fragmentos de hueso de 338 individuos enterrados en un yacimiento de Álava indica que fueron víctimas de multitudinarios y violentos enfrentamientos hace unos 5.000 años. El trabajo lo lidera una investigadora de la Universidad de Valladolid.
Investigadores de la Universidad de Granada han descubierto en la necrópolis megalítica de Panoría en Granada, que se usó entre los años 3600 y 2100 a.C., los restos óseos de una mujer romana que pudo fallecer en el sigo V d.C. El hallazgo demuestra la reutilización durante la época romana de este lugar de enterramiento más de 2.600 años después de que fuera abandonado.
Justo después de la última Edad de Hielo, durante el Mesolítico, un grupo de cazadores-recolectores enterró a una bebé en una cueva italiana, con abalorios y colgantes, así como una garra de búho. Este hecho demuestra que hasta las recién nacidas eran reconocidas como personas de pleno derecho en estas sociedades.
Un niño de tres años fue enterrado hace 78.000 en Kenia, arropado y dispuesto como si estuviera en su lecho, dormido. ¿Para qué sirve si ya había fallecido? El enterramiento, el primero hallado en África, le da todo su valor. Cuando ocurre la muerte, al Homo sapiens le queda seguir tratando a los muertos con la misma consideración que a los vivos.
Un niño de tres años de edad fue enterrado en la entrada de la cueva de Panga ya Saidi en Kenia hace 78.000 años. Se trata del enterramiento más antiguo hallado hasta la fecha en África, que se suma a la evidencia creciente sobre los primeros comportamientos sociales complejos de los Homo sapiens.
Un estudio liderado por la Universidad del País Vasco ofrece nuevas perspectivas sobre las diferentes prácticas mortuorias de los humanos del Neolítico en Europa Occidental. Los investigadores plantean que las clases inferiores eran enterradas en cuevas. En cambio, para los individuos de mayor rango se reservaban fosas monumentales, cuya construcción implicaba una considerable inversión de mano de obra.
En la península ibérica son muy escasos los yacimientos correspondientes a los inicios de la agricultura y la ganadería. Por eso, cualquier nuevo descubrimiento arroja importantes datos sobre la vida de hace más de 7.000 años. Una excavación en Cova Bonica en Barcelona ha permitido encontrar los restos humanos de seis individuos, los primeros pobladores del Neolítico, junto a sus objetos domésticos y algunos animales.
El estudio de un enterramiento neolítico burgalés ha desvelado las costumbres funerarias de una comunidad que habitó la zona hace 3.700 años. Unos 47 adultos y adolescentes fueron sepultados en el mismo lugar durante cien años. Los análisis de ADN indican que estos individuos eran parientes.
En 2010 en la cueva de El Mirón (Cantabria) se descubrió el enterramiento de la llamada Dama Roja, que se remonta al Paleolítico superior. La revista Journal of Archaeological Science dedica un número especial que reúne la totalidad de los estudios realizados sobre este enterramiento único, ya que apenas hay tumbas paleolíticas como esta, intacta y no contaminada.
Un estudio, que cuenta con participación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, confirma el origen antropogénico de la fosa de La Chapelle-aux-Saints (Francia), un hecho que avala la capacidad de pensamiento simbólico de las poblaciones neandertales.