Las primeras superbacterias, conocidas como enterococos y que en la actualidad son resistentes a varios tipos de antibióticos, aparecieron en los intestinos de los primeros animales terrestres hace unos 450 millones de años, cuando los dinosaurios no habían surgido aún. Así lo recoge un estudio que arroja luz sobre la historia evolutiva de estos patógenos, que han desarrollado propiedades casi indestructibles al sobrevivir a extinciones masivas.
Un análisis de las aguas de las playas españolas concluye que las situadas en el océano Atlántico y el mar Cantábrico son las que mayor concentración de bacterias de E. coli y enterococos presentan. Por el contrario, las del sur del Mediterráneo tienen niveles por debajo de la media nacional. La provincia de Murcia es la zona costera con menor concentración de estos microorganismos.