Desde que finalizó la erupción volcánica submarina en El Hierro en marzo de 2012, se han producido seis nuevos episodios de reactivación volcánica acompañados de alta actividad sísmica y de deformaciones del terreno. Un equipo de científicos españoles presenta ahora una ecuación que no solo analiza la relación entre la sismicidad y la deformación entre las diferentes erupciones, sino que permite conocer a priori el orden de magnitud de la energía sísmica que se liberaría en una hipotética nueva reactivación volcánica en la isla.
La erupción volcánica submarina que tuvo lugar en El Hierro en octubre de 2011 está aportando novedades relevantes para la ciencia. El análisis de las muestras tomadas en su día abre el camino hacia la predicción de fenómenos similares. Un equipo de científicos explica cómo algunos gases nobles procedentes del magma del manto terrestre quedaron atrapados en el esqueleto de los corales negros meses antes de la erupción. Detectarlos a tiempo puede servir de aviso ante futuros eventos volcánicos.
El volcán submarino de El Hierro emite el 0.1% del flujo de CO2 volcánico a nivel mundial. La dispersión de este gas ha aumentado la acidez en las proximidades marítimas.
Un equipo científico internacional colabora en una expedición que permitirá por primera vez el estudio del volcán submarino de El Hierro a bordo de un submarino tripulado. El objetivo de la misión será desentrañar los mecanismos geológicos que influyeron en la formación de las Islas Canarias.
El pasado 30 de noviembre de 2014, la revista Bulletin of Volcanology publicaba un artículo liderado por INVOLCAN-ITER en el que se proporcionaban datos sobre la ocurrencia de una segunda erupción submarina en verano de 2012 al oeste de El Hierro. Hoy, científicos del Instituto Geográfico Nacional, Instituto Español de Oceanografía, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de Granada publican un 'contra-artículo' en la misma revista, en el que, analizando los datos disponibles, desmienten esta segunda erupción.
Tras la erupción del volcán submarino de El Hierro en las islas Canarias, el ecosistema marino se vio alterado por una perturbación significativa en las propiedades físico-químicas del agua. Un estudio, publicado en PLoS ONE, demuestra que, durante los tres meses siguientes a la erupción, la biodiversidad en el agua se redujo pero la comunidad bacteriana aumentó de actividad y abundancia produciendo un cambio en la composición de las especies.
Trozos de sedimento del Cretácico envueltos en lava salieron a flote con la erupción submarina de El Hierro, en 2011, aportando a los científicos valiosos datos sobre el fondo oceánico de las islas. El análisis de los materiales asemeja el origen del archipiélago canario al modelo de formación de Hawái (EE UU), y confirma que las islas más antiguas se encuentran al este y las más jóvenes al oeste.
Científicos del grupo de Vulcanología del Instituto Geográfico Nacional y del Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia (Italia) han datado, mediante un estudio paleomagnético, las lavas de la erupción de Lomo Negro (El Hierro, Canarias). Los resultados indican que esta erupción, contrariamente a lo que había sido propuesto, es anterior a 1793, año en que El Hierro experimentó una crisis sísmica importante registrada en diferentes documentos históricos. La edad más reciente para la erupción de Lomo Negro compatible con los datos paleomagnéticos corresponde al siglo XVI.
La isla canaria de El Hierro se ha convertido en la primera isla de todo el mundo plenamente capaz de autoabastecerse a partir de fuentes de energía renovables, tras la inauguración de la central hidroeléctrica Gorona del Viento en la isla que está declarada en su totalidad Reserva de la Biosfera.