Cuando anidan, estos animales tienen períodos de sueño de más de once horas al día, pero no todos a la vez. Además, se quedan dormidos en miles de ocasiones, pero solo durante unos cuatro segundos, para poder mantener la vigilancia sobre sus nidos.
Investigadores españoles han demostrado cómo reducir a la mitad el tiempo de sueño nocturno, aunque sea una sola noche, afecta negativamente a la formación de nuevas memorias. La recuperación del sueño perdido en la noche siguiente revierte dichos efectos.
La mosca de la fruta, que tiene un ciclo circardiano similar al humano, podría ser clave para entender por qué dormimos más cuando estamos malos. Este insecto posee un gen que se activa frente a una infección y provoca un profundo estado de somnolencia, según un nuevo estudio que vincula el descanso con el sistema inmunitario.
Investigadores del CNIC han comprobado cómo dormir menos de seis horas al día aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los resultados muestran que la duración y la calidad del sueño son de vital importancia en los problemas con el corazón y los vasos sanguíneos.
El británico Henry Nicholls padece narcolepsia desde los 21 años. Este trastorno, que ocasiona oleadas de sueño incontrolable en el momento más inesperado, no le ha impedido destacar como divulgador de la biología y la neurociencia. En su libro Duérmeteya hace un repaso de los problemas del sueño y nos da pautas para descansar mejor.
Las personas que hacen la última comida del día antes de las 21:00 o esperan al menos dos horas para acostarse tienen menos riesgo de sufrir tumores de mama y próstata. Así concluye un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona que revela cómo seguir patrones diurnos de alimentación se asocia con menos cáncer.
Durante las horas de sueño la memoria hace turno de limpieza. Un estudio liderado por una científica española en la Universidad de Cambridge revela que cuando dormimos, las conexiones neuronales que recogen información importante se fortalecen y las creadas a partir de datos irrelevantes se debilitan hasta perderse.
Los hábitos de sueño están marcados por costumbres o afirmaciones que no siempre son correctas ni saludables. Con motivo del Día Mundial del Sueño, hablamos con Joaquín Terán, presidente de la Sociedad Española del Sueño, para saber qué dice realmente la ciencia sobre este tema y mejorar nuestras costumbres para dormir mejor.
Gracias a los datos obtenidos por una aplicación que ayuda a los viajeros a adaptarse al jetlag, investigadores de la Universidad de Michigan han trazado un mapa que refleja los hábitos de sueño de ciudadanos de todo el planeta.
Falta de atención o problemas de memoria son algunos de los síntomas que presentan las personas que sufren insomnio crónico. Estos son más intensos en pacientes que duermen menos de seis horas al día, tal y como revela un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, el que se han revisado decenas de trabajos publicados sobre este trastorno del sueño.