Con la ayuda del gran telescopio espacial, un equipo internacional de astrónomos ha revelado la química de hidrocarburos más rica observada hasta la fecha en un disco protoplanetario, incluida la primera detección extrasolar de etano. Científicos del Centro de Astrobiología (CSIC) participan en el hallazgo.
El sofisticado instrumento SPHERE ha observado desde Chile más de 80 estrellas en tres regiones de nuestra galaxia: Tauro, Orión y Camaleón I. Este sondeo pionero ha permitido desvelar los secretos del nacimiento de los planetas a su alrededor.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía han observado que alrededor de la estrella binaria SVS 13, todavía en fase embrionaria, el material primigenio se reparte en tres discos que pueden dar lugar a otros tantos sistemas planetarios: uno en torno a cada estrella y otro común alrededor de las dos.
Un equipo de astrónomos ha identificado, con los telescopios VLT y ALMA, la primera evidencia directa de que los grupos de estrellas pueden destruir sus discos de formación planetaria, dejándolos deformados y con sus anillos inclinados. Los resultados sugieren que los exoplanetas pueden formarse en órbitas muy inclinadas y distantes.
Los telescopios ALMA en Chile y VLA en Estados Unidos han apuntado hacia las nubes de Orión, un vivero estelar donde se ha observado cómo las estrellas recién nacidas evolucionan y desarrollan discos protoplanetarios. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía han participado en este trabajo, el mayor muestreo de este tipo realizado hasta la fecha.
Disco de polvo alrededor de una joven estrella
Con la ayuda de radiotelescopios, un equipo de astrónomos ha descubierto benzonitrilo en la nube molecular de Tauro, una región de formación de estrellas situada a 450 años luz. El hallazgo ayudará a comprender mejor el papel de sustancias orgánicas aromáticas como esta en la composición de las nuevas estrellas y planetas.
Treinta de los 42 discos protoplanetarios descubiertos en la Nebulosa de Orión.