La actividad artística ralentiza el proceso de envejecimiento y fomenta la plena participación del colectivo en la sociedad, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid que se ha realizado en dos localidades de Castilla-La Mancha.
La danza está presente en todas las culturas y el ser humano es el único animal que la festeja. Hoy se celebra su día internacional, y aunque la comunidad científica sigue sin desentrañar su origen y significado sí ha demostrado que bailar nos hace sentir bien y nos une a aquellos que se mueven en sincronía con nosotros.
Como cada año, la Asociación Estadounidense por el Avance de las Ciencias y la revista Science han convocado el concurso Baila tu tesis para que jóvenes científicos puedan dar a conocer sus investigaciones a través del baile. En su octava edición la ganadora ha sido Florence Metz, de la universidad suiza de Berna, por su trabajo sobre cómo mejorar las medidas para proteger el agua.
La aparición de ciertas coreografías experimentales ha incorporado el uso de la voz a la danza contemporánea, sea mediante palabras articuladas o a través de la mera emisión de sonidos. La dramaturga, escritora e investigadora Ixiar Rozas ha estudiado las consecuencias de esta irrupción, además de cómo, gracias a ello, la danza se pone en contacto con otras disciplinas, tomando una dimensión que la propia autora califica de “extradisciplinar”.
La danza de las abejas rompe barreras culturales