Teresa Tarragó colgó hace seis años la bata de laboratorio y creó Iproteos, una firma de biotecnología que ha desarrollado un compuesto para tratar los problemas de aprendizaje de los pacientes de esquizofrenia, contra los que no hay ningún medicamento. Gracias a su tesón, la empresa ha cerrado una ronda de financiación de capital riesgo de 1,5 millones de euros. Su objetivo es llevar el nuevo fármaco al ensayo en humanos, que se iniciará en 2018.
Un estudio financiado por la Fundación Hergar y desarrollado por investigadores de la Universidad de Sevilla revela que los estudiantes de los distintos grados de magisterio no adquieren las capacidades necesarias para incorporar las teconlogías de la información y la comunicación a su práctica docente, en favor de una correcta inclusión social de las personas con déficits cognitivos, incluido el grado de Educación Especial.
Un grupo de empresas e instituciones de investigación, liderado por la firma biotecnológica Iproteos, ha aunado fuerzas con el objetivo de lograr que un fármaco neuroprotector contra la esquizofrenia pueda entrar en fase de desarrollo preclínico. La iniciativa acaba de recibir una ayuda de 500.000 euros del Ministerio de Economía y Competitividad.
Un grupo de investigadores ha descrito el papel de uno de los genes relacionados con la esquizofrenia. Los científicos sostienen que la ausencia del gen Erbb4 provoca un aumento ‘desproporcionado’ de la actividad y sincronización de las neuronas excitadoras.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y del Hospital de Neurorrehabilitación Institut Guttmann colaboran en el desarrollo de un innovador sistema para la telerehabilitación y estimulación cognitiva que ofrece tratamientos más personalizados, intensivos y económicos.