Un grupo internacional de investigadores ha descubierto en Brasil el cráneo fósil de una nueva especie de 260 millones de años de antigüedad, llamada Tiarajudens eccentricus. El animal podría pertenecer al grupo de los anomodontos (reptiles mamiferoides herbívoros, que normalmente carecían de dientes), uno de los linajes de los terápsidos que dieron origen a los mamíferos modernos.
Según los científicos, Tiarajudens eccentricus tenía una mandíbula particular: sus dientes superiores e inferiores encajaban entre sí, lo que le habría ayudado a triturar plantas resistentes con alto contenido de fibra. Además, tenía dos dientes de sable que habría usado para ahuyentar a los depredadores y combatir con sus competidores.
Este descubrimiento aporta una nueva visión de la evolución de la heterogénea dentición de los terápsidos, y ayuda a entender las interacciones ecológicas del final del Paleozoico (hace más de 250 millones de años).