Un estudio internacional, en el que se han utilizado observaciones del Gran Telescopio Canarias, ha identificado una burbuja de plasma como el origen de la emisión persistente observada en algunas de las llamadas ráfagas rápidas de radio (FRB), uno de los eventos cósmicos más energéticos y desconocidos del universo.
A 40 años de su estreno, en 2020 ha vuelto Cosmos en una nueva temporada, Cosmos: Possible Worlds. Su productora y guionista explica las razones por las cuales esta serie documental es más importante que nunca y por qué es necesario el optimismo en esta época marcada por el cambio climático, pandemias y los movimientos anticientíficos.
Siempre le han apasionado los mapas. De pequeña aprendió a cartografiar las estrellas del cielo de Nueva Delhi con el Commodore 64 que le regaló su padre cuando nadie tenía ordenador. Ahora mapea lo invisible del universo, la materia oscura. Es profesora de astronomía en la Universidad de Yale, donde también investiga sobre agujeros negros.
El popular astrofísico y divulgador científico Neil deGrasse Tyson será uno de los ponentes estrella del festival Starmus, que a finales de junio reúne en Canarias a grandes figuras de la ciencia y el arte. Las consecuencias que tendría la presencia de otra vida inteligente en el universo será el tema que debatirá Tyson pero, según cuenta a Sinc, también hay otros misterios que le apasionan, como la posibilidad de encontrar vida en Marte o Europa, la gélida luna de Júpiter.
La fosfina (PH3), una de las formas más estables del fósforo, ha sido detectada por primera vez por científicos españoles fuera del sistema solar. La importancia de esta detección radica en que el fósforo está presente en todas las formas de vida conocidas, por lo que el descubrimiento de esta molécula es un paso hacia una mejor comprensión de la química del fósforo en el cosmos.
Cuando Alan Guth (Nueva Jersey, 1947), padre de la teoría de la inflación cósmica, tuvo su momento 'eureka', anotó y recuadró en su libreta las palabras “revelación espectacular”. Fue en 1979. En un par de semanas, su modelo teórico sobre el origen del mundo podría confirmarse definitivamente. Muchos lo consideran candidato al Nobel. A él le parece bien y recuerda que ha ganado otro galardón del que se siente orgulloso: el premio al escritorio más desordenado.
Se confirman los rumores: los científicos de la misión europea Planck van a colaborar con los norteamericanos de BICEP2 para dilucidar si las señales captadas por este radiotelescopio terrestre son realmente ondas gravitacionales procedentes de los primeros ecos del Big Bang o, por el contrario, proceden del polvo galáctico. Según Enrique Martínez, investigador de Planck, “en menos de un mes” su equipo publicará un artículo que aclarará el origen de la señal.
Hoy en Valencia el padre de la inflación cósmica, Alan Guth, ha reivindicado la vigencia de su teoría, ya sean correctas o erróneas las pruebas a su favor detectadas desde el Polo Sur por el telescopio BICEP2. Además de él, un millar de físicos hablan en la capital levantina de un mundo compuesto de infinitos universos paralelos, superaceleradores del futuro y materia oscura. Allí se celebra la Conferencia Internacional de Física de Altas Energías.
Alan Guth durante su conferencia en Valencia./ ICHEP2014