El hallazgo de este valioso ecosistema se produjo, unas semanas atrás, en el marco de una campaña oceanográfica internacional en la que el Institut de Ciències del Mar del CSIC ha tenido un papel clave. Durante la campaña, el equipo científico utilizó un robot submarino con tecnología avanzada de escaneo láser para generar mapas detallados de los organismos que habitan en el fondo marino.
La acidificación de los océanos queda registrada en los cristales del esqueleto de coral. Este hecho supone una nueva herramienta para el estudio de los cambios ambientales del pasado y luchar contra el cambio climático. Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por el científico español Ismael Coronado Vila, del Instituto de Paleobiología de Varsovia (Polonia).
Después de cinco décadas tomando datos de los ecosistemas coralinos, un equipo de científicos se ha llevado una sorpresa: la vida en ellos se mantiene gracias a pequeñas criaturas de colores que habitan el fondo marino y nutren a los peces más grandes.
Investigadores de la Universidad de Granada han creado un sistema que, mediante imágenes y redes neuronales artificiales, permite identificar y catalogar automáticamente la multitud de corales que forman los arrecifes. De esta manera se podrá conocer de manera más precisa a estos organismos y mejorar las medidas de conservación de las especies en peligro.
Las poblaciones de gorgonias y otros organismos bentónicos del Parque Natural del Cap de Creus y el Parque Natural del Montgrí han sufrido una alta mortalidad durante 2017 a consecuencia de la proliferación de algas filamentosas en el litoral catalán. Este fenómeno podría ser el resultado de las altas temperaturas durante la primavera y el verano de aquel año y la elevada concentración de nutrientes en el medio, según apunta el informe sobre el seguimiento del medio marino en estos parques catalanes.
El desarrollo costero y el cambio climático aumentan el riesgo de inundaciones, con los daños materiales que conllevan. Una buena gestión y recuperación de los arrecifes de coral supondría un ahorro de cientos de millones de euros en las zonas costeras de todo el planeta, según un nuevo estudio.
Los ecosistemas marinos profundos –de 100 a 1.000 metros de profundidad– están dominados por especies longevas que llegan a vivir cientos o miles de años, mientras que en aguas someras abundan generalmente las especies que solo viven algunas decenas de años. Esta es la conclusión principal de un estudio internacional sobre biología y ecología marina lleva a cabo por la Universidad de Barcelona, el Instituto de Ciencias del Mar y la Universidad de Colorado (EE UU).
El ciclo de vida inicial de los pulpos dumbo es prácticamente desconocido porque nacen en el fondo del océano. Un equipo de científicos ha conseguido acceder a sus embriones, que se encontraban envolviendo las ramas de corales en aguas profundas. Tras su eclosión, han descubierto que las crías de esta especie llegan al mundo como individuos completamente competentes: adultos en miniatura.
La reducción del pH en aguas profundas afectará en 30 años a los corales de aguas frías, que son la base de ecosistemas milenarios. Esta es una de las conclusiones de un estudio en el que participa el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (CSIC), que advierte además que la circulación de retorno meridional del Atlántico también podría exportar estas aguas profundas acidificadas hacia el sur, extendiendo aguas corrosivas al océano mundial.