Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña han observado por primera vez cómo se producen ondas mecánicas tras la colisión entre tejidos celulares. Después del choque, las células se empujan y deforman creando ondas que viajan a una velocidad de tres milímetros al día. La propagación de ondas mecánicas es un comportamiento inesperado que desafía la visión actual de la dinámica celular y que podría ser relevante en el desarrollo embrionario o en el proceso de metástasis.
A más de 50 km/hora, los colibríes son capaces de evitar objetos en pleno vuelo y de pararse repentinamente ante los obstáculos. Un estudio revela, por primera vez, que estos diminutos pájaros, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, emplean una estrategia diferente a la de los insectos para guiarse sin colisionar: se basan en los cambios de tamaño de los objetos y no en la velocidad a la que estos pasan a su lado.
Gracias al estudio de los patrones de vuelo del buitre leonado (Gyps fulvus), una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una metodología para establecer la ubicación de los aerogeneradores de los parques eólicos de forma que se reduzcan al máximo las colisiones de esta especie. Las conclusiones aparecen recogidas en la revista PLoS ONE.
¿Han intentado alguna vez cazar una mosca con la mano? ¿O parar un remate como lo hace Víctor Valdés? Ambas cosas son difíciles. La mosca tiene neuronas especializadas que detectan objetos que se acercan, y generan un reflejo. Muchas especies, como por ejemplo insectos, pájaros o mamíferos, tienen este tipo de neuronas. Los humanos también las tenemos para evitar colisiones o coger objetos en movimiento como pelotas de fútbol. A pesar de que estas neuronas cumplen las mismas funciones, no estaba claro si funcionaban del mismo modo en especies diferentes.
Una investigación internacional, en la que ha participado la Universidad Complutense de Madrid, presenta en la revista Science algunas anomalías de una reacción elemental en química: la que ocurre entre el hidrógeno y el deuterio. Mediante cálculos cuánticos, los científicos han podido explicar las extrañas colisiones que se producen entre las moléculas.
La electrocución de aves en líneas eléctricas tiene un impacto dramático en aves de todo el mundo, sobre todo en las más amenazadas, como las rapaces, que son las que se electrocutan más a menudo. Priorizar la corrección de los apoyos eléctricos de mayor riesgo y evitar las muertes de aves por electrocución son algunas de las directrices del estudio «Predicting and correcting electrocution of birds in mediterranean areas», publicado en la prestigiosa revista norteamericana Journal of Wildlife Management.
Detectan la colisión de cuatro grupos de galaxias