Tras sobrevolar Plutón, la sonda New Horizons visitó el año pasado uno de los objetos del Cinturón de Kuiper: Arrokoth. Las observaciones se publican ahora, mostrando que este objeto está cubierto de hielo de metanol con otras moléculas orgánicas rojizas, y que se formó por la fusión suave de dos lóbulos con forma de lenteja en los albores del sistema solar.
La sonda espacial New Horizons de la NASA ha sobrevolado Ultima Thule, un objeto del cinturón de Kuiper situado a unos 6.400 millones de kilómetros de distancia, el más distante visitado hasta ahora dentro del sistema solar. La señal que lo confirmaba ha llegado este martes a la estación de Robledo de Chavela, en Madrid. En las próximas semanas se facilitarán las fotos y datos captados por la nave durante el encuentro.
Las imágenes difusas de dos objetos del cinturón de Kuiper, llamados 2012 HZ84 y 2012 HE85, son de momento las registradas más lejos de la Tierra. La sonda New Horizons las ha captado recientemente más allá de Plutón, desde una posición todavía más lejana que el lugar donde la nave Voyager 1 retrató el famoso ‘punto azul pálido’ que es nuestro planeta.
Las formas poligonales que aparecen en la superficie de Plutón, como las que se observan en la llanura Sputnik Planum, probablemente se han formado por procesos de convección bajo su gruesa capa de nitrógeno helado. Así lo señalan dos estudios estadounidenses, donde se analizan estos peculiares polígonos, de hasta 40 kilómetros de diámetro. Procesos térmicos parecidos podrían estar ocurriendo en otros planetas enanos del sistema solar.
Un equipo internacional de astrofísicos, coordinado desde la Universidad Autónoma de Madrid, ha hallado cinturones de rocas heladas en seis estrellas semejantes a la nuestra. El hallazgo, al que los propios científicos califican de “extraño”, podría ayudar a entender mejor la diversidad de los planetas y los sistemas planetarios.
Hasta el momento se creía que no más del 10% del agua terrestre tenía origen cometario. Ahora, nuevas mediciones de un objeto de la ‘familia de Júpiter’, una población de cometas acuosos del sistema solar, anulan esta restricción. Los datos se han obtenido con el telescopio Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA).