El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó ayer este anuncio en la cena de bienvenida del Mobile World Congress, que ha abierto sus puertas este lunes en Barcelona. El modelo de IA estará diseñado en código abierto y transparente e incorporará a los los países iberoamericanos.
Chiquito de la Calzada se ha ido y nos ha dejado sus chistes y expresiones inventadas. Estas ya forman parte de la jerga española, pero corren el riesgo de desaparecer. El principal problema es que más de veinte años después, nadie sabe aún qué es un ‘fistro’. Académicos y lingüistas consultados por Sinc dudan de las posibilidades de supervivencia de esta palabra en la lengua castellana.
Resulta curioso comparar el título de una película extranjera con su traducción a nuestro idioma. Una profesora de la Universidad Complutense de Madrid ha analizado los títulos anglosajones de un centenar de películas y los ha comparado con sus traducciones al español y al francés. El mecanismo más frecuente en nuestro país se basa en elevar un concepto del título original hasta un punto superior de la escala, como en Malditos bastardos (“Vergonzosos bastardos” según su traducción literal).
Los estudiantes de educación primaria bilingüe tienen peores resultados académicos de media en las asignaturas que se imparten en inglés que aquellos que solo cursan sus estudios en castellano. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio en el que ha participado la Universidad Carlos III de Madrid.
Investigadores de las universidades de Barcelona y Boston (EE UU) han descubierto que los bebés de entornos bilingües dirigen la atención a la boca de sus interlocutores antes y durante más tiempo que los monolingües. Este mecanismo parece crucial para diferenciar las dos lenguas y facilitar su aprendizaje.
Existen dos grandes superdialectos del castellano en Twitter: uno compartido por las grandes ciudades españolas y americanas, y otro característico de zonas rurales. Así lo recoge el primer estudio de dialectos en redes sociales dirigido por investigadores del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC) y la universidad francesa de Toulon.
El centro vasco de neurociencias ha lanzado un juego para medir en cinco minutos las palabras que el usuario conoce del español. Desde su lanzamiento el pasado viernes ya han participado más de 75.000 personas de todo el mundo. Los resultados se emplearán para entender cómo los lectores procesan las palabras escritas.
En euskera, basta con fijarse en el verbo para saber si una oración lleva objeto directo. ¿Por qué no aprovechar este conocimiento para aprender la sintaxis de la lengua castellana? Ya sabemos cómo hacer las condicionales en euskera y en castellano. Entonces, ¿por qué partimos de cero cuando tenemos que aprender lo propio en inglés? El grupo DREAM pretende revolucionar esta tendencia educativa tan habitual como errónea.
Cada vez hay más alumnos extranjeros en las aulas, muchos de ellos con un idioma distinto al de su entorno sociolingüístico. Un estudio de la Universidad de Girona ha evaluado el conocimiento de catalán y castellano de estos niños y niñas, y confirma que tardan, por lo menos, seis años en tener el mismo nivel en lengua que los alumnos nacionales. Los investigadores proponen un nuevo sistema, probado con éxito en otros países, para impedir que el idioma sea una barrera para el desarrollo académico.
Resulta complicado conocer el grado de sufrimiento de un niño que todavía no habla tras una intervención quirúrgica. Investigadores del Hospital Universitario La Paz (Madrid) han validado la escala ‘Llanto’, la primera y única herramienta en castellano que mide las molestias de los menores de forma rápida y sencilla.