Un estudio con participación del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC señala que España es uno de los países más afectados por el cambio climático y que el año pasado fue también el año más seco en el noreste del país.
Un equipo de biólogos de la Universidad Complutense de Madrid ponen a la libélula Trithemis kirbyi como ejemplo de que el aumento de las temperaturas han convertido regiones antes inhóspitas en zonas idóneas para especies exóticas, que pueden colonizarlas con éxito de forma natural.
Un equipo científico de la Estación Biológica de Doñana del CSIC ha constatado que los murciélagos nóctulos grandes, una de las especies más amenazadas de Europa, no cambian de refugio ante el riesgo de depredación. El aumento de estas muertes podría estar relacionado con la falta de refugios alternativos debido a la pérdida de hábitat y a la falta de lugares de cría por causa de la actividad humana.
En los últimos cinco siglos no solo han desaparecido algunas especies por culpa del hombre, también géneros completos de vertebrados, y todo a un ritmo 35 veces más acelerado que el del último millón de años. Así lo revela un estudio a gran escala donde se apunta que la sexta gran extinción podría ser más grave de lo que se esperaba.
El peligro extremo por falta de agua lo sufren también espacios forestales del sur de Australia, el noroeste del Amazonas y de los Estados Unidos, según un estudio internacional liderado por investigadores españoles. El trabajo describe un nuevo modelo predictivo para caracterizar los ecosistemas más vulnerables.
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos lidera un estudio sobre la degradación y posible desaparición de uno de los glaciares más extensos de los Pirineos. La investigación se basa en diez años de trabajos de monitorización mediante técnicas geomáticas.
El pasado agosto fue el más cálido desde que existen ediciones y el segundo más caluroso entre todos los meses, después del último julio, que rompió todos los récords, según ha informado la Organización Meteorológica Mundial.
Estos ecosistemas costeros están en riesgo por el calentamiento global. Su función es esencial para sistemas insulares, ya que reducen la energía de las olas, protegen las costas y proporcionan hábitats a distintas especies.
El hallazgo, producido en el suroeste de Portugal y en el que participa un investigador de la Universidad de Sevilla, supone una oportunidad única para luchar contra el cambio climático.