Más del 44 % de los productos agrícolas que se importan a Europa serán muy vulnerables por el calentamiento global. Para 2050, los científicos prevén una creciente debilidad de los cultivos a la sequía, lo que pondrá en jaque su comercio internacional.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han diseñado un método que aplica disolventes supramoleculares ‘inteligentes’ para extraer sustancias antioxidantes y antimicrobianas de los desechos del café, de forma rápida y barata. El producto se podría usar para fabricar alimentos funcionales o productos farmaceúticos y cosméticos.
Investigadores españoles han analizado los efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales del café sobre el cáncer de mama. Los resultados, publicados en el European Journal of Nutrition, apuntan cómo un mayor consumo se asocia a un menor riesgo de estos tumores en mujeres tras la menopausia.
En la elaboración de los cafés expresos se desperdicia materia prima y se muelen los granos demasiado finos, además de que nunca salen dos cafés iguales. Un nuevo modelo matemático propone optimizar el resultado: 15 gramos de café molido, relativamente grueso, para preparar una bebida de 40 gramos.
Expertos españoles han descrito cómo el consumo habitual de café se asocia con un menor riesgo de caídas en personas mayores de España y Reino Unido. Los resultados, publicados en The American Journal of Clinical Nutrition, se basan en el análisis de casi 85.000 españoles y británicos mayores de 60 años.
Tras estudiar durante una década a 20.000 personas, investigadores españoles han confirmado que beber café se relaciona con una mayor longevidad. Los beneficios de la ingesta están especialmente presentes en las personas más mayores.
Un estudio de medio millón de personas sugiere que beber café disminuye el riesgo de muerte prematura por cualquier enfermedad. Los científicos indican que consumir tres tazas de esta bebida cada día reduce la mortalidad precoz un 18% en hombres y un 8% en mujeres. Los efectos beneficiosos se observan ya sea el café con cafeína o descafeinado, afirman los expertos.
Científicos de España y Argentina han demostrado que nuestros estados psicológicos modifican el sabor de los alimentos que comemos y provocan que la comida nos sepa más o menos amarga, dulce o ácida. El estudio indica que alimentos como el café y el chocolate parecen sufrir variaciones si nos sentimos estresados, tenemos hambre o nos preocupa el peso.
Científicos del Instituto de Investigación de Ciencias de la Alimentación proponen el empleo de los posos del café como fuente natural de fibra dietética antioxidante, que se puede usar en productos de panadería y pastelería. A este subproducto del café se le atribuyen beneficios para la salud gastrointestinal y la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, la institución especializada en la enfermedad de la Organización Mundial de la Salud, ha anunciado en una conferencia de prensa virtual que las bebidas muy calientes, como pueden tomarse el café, el té o el mate, son una ‘probable’ causa de cáncer.