Dos estudios que se publican hoy en la revista Nature añaden nueva información sobre la resistencia de las células cancerígenas a la quimioterapia. Las investigaciones demuestran que cuando el supresor tumoral FBW7 se inactiva, aumentan los niveles de la proteína MCL1, lo que provoca la ineficacia del tratamiento.
Una investigación internacional con participación española demuestra que el proceso de reprogramación de las células es mutágenico, es decir, que sufre mutaciones puntuales en diferentes genes. El hallazgo pone en cuestión el uso de células humanas de pluripotencia inducida (iPS) para fines terapéuticos, si bien los expertos confían aún en los “enormes beneficios” de estas células.
Imagen al microscopios de células cancerígenas del riñón.
Una investigación realizada por el Grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) demuestra que prevenir el último paso de la división celular mata eficazmente las células tumorales in vivo. El trabajo demuestra la eficacia de la inhibición de la salida de la fase de mitosis para frenar el crecimiento tumoral.
Investigadores del Grupo de Competición Celular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto que la proteína llamada SPARC, que se ubica en el exterior de las células sanas, crea un escudo de protección frente al ataque de las células cancerosas. Este descubrimiento podría tener utilidad en la cirugía y para crear nuevas terapias contra el cáncer.
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) han participado en un estudio que demuestra que la proteína Sirtuina 1 tiene un papel clave durante el desarrollo embrionario, ya que condiciona la diferenciación de células madre pluripotentes en células progenitoras neurales. El hallazgo tiene importantes implicaciones en medicina regenerativa y tratamiento del cáncer.
La Red de Terapia Celular (Red Tercel) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) organizó la semana pasada en Madrid la I Jornada sobre Reprogramación Celular, en la que los expertos españoles han estimado que “aunque aún queda un largo camino por recorrer, los primeros candidatos podrían ser las enfermedades con un déficit más simple, como las hematológicas o la diabetes tipo I2”.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) descubre un código de comunicación por el que las células se informan unas a otras sobre su estado de salud. El malfuncionamiento del código llamado Flower podría provocar cáncer o degeneración temprana de los tejidos y envejecimiento prematuro.
El estudio se ha realizado con células de la mosca Drosophila, como las de la imagen.
En una investigación publicada esta semana en la revista Nature, un equipo internacional de investigadores ha descrito la creación y caracterización de células madre pluripotentes inducidas a partir de dos pacientes con síndrome LEOPARD, un trastorno del desarrollo que afecta a varios órganos y tejidos. El trabajo ayudará a los científicos a entender cómo afecta este trastorno a nivel celular.