El buque alemán de investigación Polarstern recorre miles de kilómetros desde el hemisferio norte hasta el sur en busca de muestras biológicas, pero con él viajan organismos que se adaptan a temperaturas de agua extremas y que podrían invadir los lugares a los que el rompehielos les lleva. Al analizar el ADN presente en el agua de carga de este barco, un equipo de científicos muestra la primera evidencia molecular de la persistencia del ADN de un diminuto caracol marino, tolerante a condiciones adversas.
El Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo lidera el primer estudio a largo plazo sobre los cambios de los valores medios de variación de pH en el océano Atlántico, desde 1993 hasta 2013. Durante estas dos décadas, se ha observado una acidificación en todas sus masas de agua, presentando los mayores valores en profundidades por encima de 1.000 metros y los menores en aguas profundas.
Investigadores del centro tecnológico vasco AZTI han desarrollado dos sistemas de ahorro y eficiencia energética para barcos pesqueros. Las nuevas herramientas permiten ahorros de combustible de entre un 5% y un 25% sobre la cifra de consumo anual del buque según modalidades de actividad pesquera.
La Base Antártica Juan Carlos I, que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cierra mañana sus puertas hasta el próximo otoño. Concluye así la Campaña Antártica 2014‐2015, en la que han participado en total 80 investigadores de 12 países. El CSIC lidera dos proyectos y participa en otros dos de los 15 que se han realizado en esta edición, que ha durado unos 100 días.
Las 800 muestras de agua recogidas en todos los océanos durante la circunnavegación del buque Hespérides en el marco de la expedición Malaspina han permitido ahondar en el conocimiento de la bomba microbiana de carbono, un mecanismo con el que el océano almacena carbono procedente de la actividad humana. Según un estudio, algunas moléculas orgánicas halladas en las profundidades que reemiten la luz en forma de fluorescencia pueden contribuir a mitigar el efecto invernadero.
La maniobra, que duró cerca de cinco horas, localizó a 408 personas a bordo de un carguero en el llevaban seis días a la deriva. / CSIC
La XXVIII Campaña Antártica Española ha comenzado hoy con la salida del Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides rumbo a la Antártida. De los 15 proyectos que se realizarán durante esta campaña, dos están liderados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y otros dos cuentan con participación de investigadores de varios institutos de este organismo.
Tres años después de que el buque Hespérides regresara a España culminando la vuelta al mundo de la expedición Malaspina, los científicos tienen una idea cada vez más clara sobre cómo funciona el océano global y cuál es su estado de salud. En concreto, la entrada de contaminantes procedentes de la atmósfera no se limita a las zonas costeras, sino que se produce también en las zonas más remotas del planeta y ya ha empezado a afectar al ecosistema oceánico.