A esta química canaria suelen presentarla como "la regeneradora de huesos" porque es una apasionada especialista en materiales cerámicos con aplicaciones potenciales en biomedicina. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid y allí sigue desempeñándose como profesora emérita. En esta entrevista explica cómo pasó de los superconductores y de trabajar con físicos a colaborar con médicos.
Con desperdicios alimentarios, polímeros e impresión 3D, investigadores del proyecto europeo BARBARA han fabricado embellecedores de puertas y frentes de salpicadero para vehículos, así como uniones para vigas. Entre sus ‘ingredientes’ figuran polisacáridos del maíz, aditivos de granada y fragancias de limón con cáscara de almendra.
Investigadores españoles han desarrollado en el MIT un sistema para producir electrodos de baterías de vanadio, usadas en almacenamiento de energías renovables, a partir de la quitina, un polisacárido que se encuentra en el exoesqueleto de crustáceos e insectos. La ventaja de este componente es que, además de carbono, contiene nitrógeno, que se incorpora a la estructura del electrodo durante el proceso de transformación y mejora su rendimiento.
Los restos de la producción de agar-agar pueden utilizarse para elaborar un material carbonoso con un elevado poder calorífico que sirve como combustible o como precursor de materiales de alto valor añadido.
Un equipo de la Universidad de Alicante ha desarrollado y patentado un pegamento biocompatible y transparente, que ofrece una gran tolerancia y puede ser retirado sin dolor enfriando ligeramente la zona.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han liderado un trabajo que consigue la recuperación funcional de ratones con ictus cerebral tras implantarles células madre encapsuladas en hidrogeles de fibroína de la seda. Tras el tratamiento, los roedores experimentaron una mejoría significativa de sus capacidades sensoriales y motoras.
Un equipo de científicos ha desarrollado un nuevo método para formar materiales mineralizados con potencial para regenerar tejidos duros como el esmalte dental y el hueso. El estudio, publicado en Nature Communications, demuestra que se pueden crear este tipo de materiales con una precisión y orden sin precedentes. Estos elementos tienen el aspecto del esmalte dentario y se comportan en el resto de sus propiedades como tal.
Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha mostrado que la fibroína de la seda puede ser un material adecuado para implantes intracerebrales en el tratamiento de los daños provocados por un ictus o por traumatismos. Los científicos han probado su eficacia en un experimento con ratones que tuvieron una respuesta inflamatoria mínima y no manifestaron déficits cognitivos ni sensorimotores de relevancia.
Un equipo científico internacional, en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, ha desarrollado una técnica para, por primera vez, hilar fibras de seda artificial y crear sus proteínas como lo hacen las arañas. Este método bioinspirado permitirá producir kilómetros de seda de forma eficiente.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han creado una superfibra de araña estirando directamente la glándula que la produce, mediante una antigua metodología que se usó con los gusanos de seda. La nueva hebra tiene una sección 10.000 veces mayor que la seda natural del arácnido, por lo que puede soportar cargas mucho mayores. El avance ayudará a desvelar los secretos de este material y podría aplicarse en el desarrollo de nuevos tejidos biomédicos.