La agencia espacial estadounidense volará esta aeronave sobre algunas comunidades para estudiar lo que escucha la gente. De momento, los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra están prohibidos por motivos de ruido, pero esto podría cambiar si las pruebas tienen éxito.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han definido las competencias necesarias para los futuros controladores en un entorno de trabajo altamente automatizado. Valorar la situación o gestionar la carga de trabajo sufrirán pequeñas variaciones, pero la gestión del tráfico, la comunicación y la coordinación son algunos de los aspectos que sufrirán grandes cambios.
Investigadores de la Universidad de Granada han diseñado un sistema de señalización luminosa para iluminar torres o edificios altos que pueden afectar al tráfico aéreo. Una de sus ventajas es que la fuente luminosa se instala en el suelo, por lo que los operarios eliminan los riesgos de trabajar en altura.
El ruido que generan los aviones al sobrevolar la ciudad es mayor en los edificios con fachadas situadas delante o más expuestas a las trayectorias de las aeronaves, así como en las calles tipo cañón. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, junto a colegas italianos, lo han comprobado al estudiar las ondas sonoras producidas en el entorno urbano de los aeropuertos de Madrid Barajas y Galileo Galilei de Pisa.
En 1916 el piloto Salvador Hedilla fue el primero que logró viajar en un avión, fabricado con tela y madera, desde la Península a Baleares. Se convirtió en el primer turista que llegaba a Mallorca por este medio de transporte. Un siglo después, el aeropuerto de Palma recibe 25 millones de pasajeros al año y es uno de los más saturados de Europa durante la época estival.
Juan de la Cierva, el hombre que dio un giro a la aviación. / SINC
El trabajo de los controladores aéreos, que este fin de semana han convocado nuevos paros parciales, sigue siendo bastante desconocido para gran parte de la ciudadanía. Aunque es una de las profesiones mejor pagadas, sus turnos y el nivel de estrés al que se enfrentan a diario para regular el espacio aéreo pasan factura a su salud. Así es la vida de un controlador, contada por uno de los cerca de 2.400 profesionales que integran este colectivo en España.
Un nuevo estudio muestra que las polillas halcón reducen la velocidad de su visión para conseguir captar más luz durante la noche. Aunque a cambio pierden parte de su velocidad de reacción, es suficiente para seguir las oscilaciones de las flores de las que se están alimentando. Estos hallazgos podrían ser utilizados por la aviación estadounidense para diseñar la próxima generación de robots voladores.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y de la empresa AXTER Aerospace han desarrollado un sistema eléctrico de propulsión que se instala en avionetas de motor de gasolina para dotar al aparato de potencia y autonomía adicional en caso de emergencia. Este nuevo sistema híbrido podría evitar 600 accidentes cada año.