Un nuevo estudio demuestra que las placas de grasa se extienden rápidamente por las arterias de sujetos asintomáticos en el 40 % de las personas entre 40 y 50 años. Se trata del primer trabajo que analiza la progresión de la aterosclerosis con intervalos frecuentes y muestra que su avance está directamente relacionado con los factores tradicionales de la enfermedad cardiovascular.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de Madrid ha identificado una función de una proteasa que puede ser una diana farmacológica en el tratamiento de algunas infecciones e incluso para el cáncer. El trabajo se ha llevado a cabo con ratones que carecían de la proteasa MT4-MMP.
Tras colocar un stent para restablecer el flujo sanguíneo puede ocurrir una restenosis, una nueva obstrucción debida a la proliferación de las células de la musculatura lisa de las paredes interiores de los vasos sanguíneos. Un equipo internacional de investigadores ha avanzado ahora en su tratamiento.
Un equipo liderado por el Instituto Cardiovascular del Mount Sinai Hospital ha comparado en el modelo experimental de conejo un nuevo agente de contraste, fluorodeoximannosa, para detectar la placa aterosclerótica inflamatoria.
Por primera vez, y gracias a un nuevo método de microscopia, se ha observado en ratones cómo leucocitos y plaquetas se acoplan a la pared arterial, un proceso clave en el inicio, crecimiento y rotura de la placa de ateroma. La aterosclerosis es la causa principal de infarto de miocardio y cerebral.