Científicos españoles han descrito cómo un compuesto salival interviene en el incremento de apetito y lo proponen como diana para futuros tratamientos contra la obesidad. Además, los expertos han confirmado que la exposición visual de comida hace que aumente la necesidad de comer en jóvenes obesos y lo relacionan con un bajo nivel de este constituyente de la saliva.
Un equipo de científicos estadounidenses ha identificado sustancias capaces de reducir la sed de sangre de los mosquitos. Estos compuestos engañan a los insectos y les hacen creer que han saciado su furioso apetito y disminuyen así sus ansias de picar. Los expertos sugieren que esta nueva estrategia podría suponer un antes y un después en la prevención de enfermedades infecciosas transmitidas por estos vectores.
Un estudio realizado en Granada analiza un tipo de pan enriquecido con fibra soluble, proteínas y fruta desecada que reduciría el consumo de alimentos entre comidas y, por lo tanto, permitiría controlar de forma adecuada el consumo de energía. Este panecillo incorpora un 22% de frutas secas en su composición y una mezcla equilibrada de cereales.
Investigadores españoles han descrito nuevos genes involucrados en la obesidad infantil grave. Los resultados, publicados en Plos Genetics, revelan mutaciones en genes relacionados con la regulación hipotalámica del apetito. Uno de los genes encontrado se asocia además al trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Science, revela cómo la nicotina activa un grupo de neuronas del hipotálamo que transmiten sensación de saciedad. Los resultados contribuirán al desarrollo de nuevos tratamientos para controlar el peso de los exfumadores –con tendencia a engordar cuando abandonan este hábito-, y de las personas con obesidad.