Investigadores españoles han participado en el descubrimiento de un mecanismo molecular que podría optimizar el diseño de nuevos fármacos analgésicos no adictivos. El hallazgo, publicado en Science, podría aplicarse en tratamientos del dolor para disminuir el elevado uso de opioides que se produce en algunos países.
Investigadores de la Universidad de Granada publican el primer ensayo clínico aleatorizado sobre los efectos del tramadol, un medicamento analgésico, en el rendimiento deportivo y cognitivo. Este medicamento ha estado bajo el foco mediático ya que varios ciclistas y personal de equipos han informado de su uso frecuente dentro del pelotón ciclista. Entre sus efectos secundarios destacan la somnolencia y reducción en la capacidad de concentración o reacción ante estímulos. Los resultados no son conclusivos.
La optofarmacología permite aplicar luz sobre un fármaco fotosensible para controlar el proceso de acción farmacológica con precisión espacial y temporal. Así un equipo de científicos españoles ha diseñado in vivo el primer fotofármaco que posee potenciales aplicaciones terapéuticas para tratar el dolor.
Mide un poco más de diez centímetros pero el blénido dientes de sable, un pez de arrecife de coral, inyecta un veneno capaz de inmovilizar a los depredadores que le acechan produciéndoles un efecto calmante, como el de la heroína. Un equipo internacional de científicos ha analizado la composición de esta toxina que no produce dolor y que podría emplearse para el desarrollo de nuevos analgésicos.
Un gran porcentaje de los adultos europeos toma analgésicos sin prescripción. Aunque su ingesta no está exenta de efectos secundarios, si no se trata de una terapia continuada las posibles secuelas son leves y desaparecen una vez concluye. Así lo ha contado Ángel Lanas, jefe del servicio de digestivo del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, uno de los expertos españoles que ha asistido esta semana en Viena al 9º Congreso Europeo del Dolor.
Más del 20% de los adultos de Europa sufren dolor crónico, lo que supone más de 80 millones de afectados. Esta semana, alrededor de 4.000 expertos de todo el mundo asisten en la capital austríaca al 9º Congreso de la Federación Europea del Dolor, el mayor evento sobre esta sensación molesta desencadenada por el sistema nervioso.