Investigadores de la Universidad de Alicante han fabricado nanomateriales de platino y carbono que esta semana viajarán a la Estación Espacial Internacional para ser utilizados como electrocatalizadores en un experimento. Forman parte de un dispositivo que estudiará la reacción de oxidación del amoniaco, dentro un proyecto de la NASA para obtener agua y energía de la orina de los tripulantes.
Además de ser un conocido producto de limpieza, el amoniaco es esencial en la fabricación de fertilizantes que, a su vez, son necesarios para producir alimentos para el ganado y para toda la humanidad. El proceso químico para generar este compuesto nitrogenado apenas ha cambiado en 100 años y sigue siendo imprescindible para nuestra sociedad, aunque los científicos no saben cómo evitar sus consecuencias negativas sobre el medio ambiente.
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha demostrado que las emisiones de amoniaco asociadas a la fertilización de cultivos podrían reducirse hasta en un 82% con un impacto mínimo sobre la producción agrícola. El método consiste en combinar estrategias de optimización de la gestión de los estiércoles ganaderos y fertilizantes nitrogenados.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y del Reino Unido ha conseguido estimar la cantidad de amoniaco que libera a la atmósfera una colonia de casi 40.000 pingüinos y su efecto en ecosistemas cercanos. En concreto, 43 kg al día, una cantidad similar a la que emiten medio millón de pollos en una granja.
Un equipo internacional de investigadores, liderado desde el Centro de Astrobiología y el Instituto de Estructura de la Materia, informan de la presencia de ión amonio o NH4+ en el espacio. La revista The Astrophysical Journal Letters publica la novedad astroquímica.
Con el fin de contribuir al desarrollo del sector primario y al cuidado del medio ambiente, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia en colaboración con el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias han analizado distintas formas de aplicación de purín en tierras de cultivo, para determinar la manera más adecuada de reducir las emisiones de amoniaco a la atmósfera.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen soluciones tecnológicas para reducir las pérdidas de nitrógeno debidas a la fertilización con urea de los suelos de cultivo.