Un prototipo, desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, permite detectar las caídas de personas ancianas y enviar una alerta al móvil de sus cuidadores, sin tener que llevar puesto ningún dispositivo. Consiste en una cámara web y un PC embebido situado en techos y paredes, y funciona con algoritmos de visión artificial.
Los algoritmos que ayudan a tomar decisiones a los coches autónomos suelen optar por proteger a los peatones frente a los pasajeros en caso de accidente. Ahora, un estudio muestra que muy pocas personas estarían dispuestas a comprar uno de estos vehículos si su seguridad no quedara garantizada a toda costa. Sin embargo, se calcula que podrían eliminar hasta un 90% de los siniestros de tráfico.
Para diagnosticar de forma precoz el cáncer de pulmón, un equipo internacional de científicos con participación de la Universidad Complutense de Madrid ha desarrollado una herramienta basada en el concepto de nariz artificial, que detecta la enfermedad a través del aliento. El método también sirve para monitorizar la eficacia del tratamiento que se aplica a pacientes afectados por este tipo de cáncer.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han desarrollado nuevos algoritmos para analizar patrones de temperatura en entornos europeos y en sensores de edificios. El objetivo es desarrollar un prototipo que podrá instalarse de manera no intrusiva en los inmuebles.
Científicos del Centro de Astrobiología y el Centro Nacional de Biotecnología han creado un algoritmo que permite filtrar las secuencias erróneas en la secuenciación masiva de ácidos nucleicos, como el ADN y ARN, y lo han aplicado al caso de los microorganismos. De esta forma se evita que aparezcan ‘especies fantasmas’, que en realidad no están presentes en los resultados de la secuenciación.
Cuando los machos de las ranas arborícolas japonesas cantan a la vez, las hembras no pueden distinguirlos para elegir al mejor, así que los pretendientes se ponen de acuerdo para entonar de uno en uno. Esta desincronización natural de los cantos ha inspirado el desarrollo de algoritmos computacionales, que se pueden aplicar al diseño de sistemas inalámbricos y al análisis de redes sociales, como Facebook o Twitter.
El policía Miguel Camacho Collados, que también es investigador de estadística en la Universidad de Granada y autor principal del trabajo. / UGR
Una aplicación informática permite predecir cuántos delitos y de qué tipo se van a producir en el próximo turno policial. El sistema ha sido desarrollado por científicos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Universidad de Granada. Según sus autores, la innovación combina métodos policiales predictivos con un modelo matemático de patrullaje por primera vez.
Contar glóbulos blancos sin tener que hacer un análisis de sangre, mediante un pequeño dispositivo que se coloca en un dedo. Esto es lo que pretende un equipo de jóvenes ingenieros biomédicos empleando una tecnología que combina un sensor óptico y algoritmos. El sistema, con varios prototipos en fase de desarrollo, está pensado para su aplicación en pacientes sometidos a quimioterapia, que podrán conocer en tiempo real el estado de sus defensas. También servirá para detectar infecciones graves.
Un nuevo algoritmo evolutivo, diseñado por investigadores de la Universidad de Córdoba, es capaz de sugerir la solución más eficiente para resolver complejos problemas informáticos. El objetivo es usar la inteligencia artificial para ayudar a ingenieros de software a crear aplicaciones como las que se emplean en grandes almacenes y hospitales.