La frecuencia con la que los animales voladores, sean aves, insectos o murciélagos, agitan sus alas es proporcional a la raíz cuadrada de su masa corporal dividida por el área alar. Investigadores daneses han dado con esta fórmula, que también se puede aplicar para animales nadadores como las ballenas y los pingüinos.
Un estudio del CSIC analiza los procesos genéticos que dan lugar a las aletas y los dedos humanos, con el objetivo de conocer mejor cómo se produjo la conquista del medio terrestre por parte de los primeros vertebrados.
Un estudio ha empleado un nuevo método matemático para mostrar cómo se originaron las extremidades de vertebrados terrestres, como mamíferos y reptiles, a partir de las aletas de los peces, basándose en el análisis de las articulaciones que unen los huesos y usando herramientas de la teoría de redes. Los científicos demuestran que la mayor modularidad de las extremidades frente a las aletas permitió muchas especializaciones posteriores, incluyendo la diferenciación de las manos y los pies.
Un estudio internacional liderado por españoles ha desvelado que el origen evolutivo de las extremidades de los vertebrados está en la aleta dorsal de los peces. El trabajo relaciona la evolución con el gen Shh y abre nuevas vías de investigación en la malformación congénita de estas estructuras.
La propulsión de origen animal, como las de las alas de las aves marinas o las aletas de las ballenas, se doblan en lugares característicos y con ángulos de flexión similares. / M. Baird.
Hasta ahora, los científicos desconocían las regiones donde los tiburones estaban más amenazados por el comercio de sus aletas. Sin embargo, un estudio científico, que se publica hoy on line en Endangered Species Research, localiza por primera vez el origen geográfico de las aletas gracias a los análisis de ADN. Los científicos demuestran que las aletas proceden a veces de poblaciones de tiburones en peligro que viven a miles de kilómetros del mercado de Hong Kong (China).