Un estudio ha analizado por primera vez en España los accidentes de tráfico que involucran el transporte de ganado destinado al consumo humano. A pesar de la “relativamente” baja tasa de mortandad, los animales se enfrentan a situaciones de alto riesgo que ocasionan dolor y estrés. Para los científicos, son necesarios protocolos de actuación específicos para estos siniestros y para la preparación de los servicios de emergencia.
Un camión transportando ganado.
El trabajo de investigación parte de varios interrogantes que se plantean en el momento de la atención a víctimas de colisiones de tráfico.
Los pronósticos apuntan a un descenso de accidentes laborales.
Investigadores españoles han calculado la probabilidad de muerte por accidente según el tiempo de respuesta sanitaria. La conclusión es contundente: rebajar de 25 a 15 minutos el tiempo de espera desde que se produce un accidente hasta que llegan los servicios de emergencia estaría asociado con una reducción del riesgo de muerte en un tercio.
Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) revela que, a pesar de que las habilidades al volante disminuyen con la edad, las personas ancianas presentan patrones de conducción que compensan estos déficits, de modo que evitan conductas de riesgo: no corren, no adelantan temerariamente o no consumen alcohol cuando van a coger el coche. En contra de lo que mucha gente piensa, la tasa de accidentalidad en este sector de edad continúa siendo inferior a la de conductores jóvenes.
Reducción ponderada para bajar la siniestralidad un 60% en la UE entre 2006 y 2015.