Cuando se circula a 50 por hora distraidos y no se ve el obstaculo que tenemos delante el coche frena por nosotros. La frenada de emergencia se activa con estos sensores. Cuesta unos 3.000 euros y se estima que se podrían reducir en un 20% los choques con heridos. Y para evitar las distracciones, atentos a esta simulación. Se tiene que cambiar de carril de forma brusca y frenar. Se estima que los sistemas electronicos de conducción podrían salvar 4000 vidas al año en Europa y evitar 100.000 heridos. Pero si se produce el accidente también hay tecnología. Gracias a un sistema integrado de GPS y teléfono, cuando salta el airbag el propio coche llama al 112. Con la llamada de emergencia se reducen así los tiempos de atención de emergencias.