El 24 % de las adolescentes del mundo que han mantenido una relación de pareja sufrirán violencia física o sexual por parte de su compañero antes de cumplir los 20 años. Así lo estima un estudio de la Organización Mundial de la Salud publicado en The Lancet.
Un estudio liderado por tres investigadoras del Instituto de Salud Carlos III explica los obstáculos psicosociales y estructurales que hallan las mujeres de entre 16 y 29 años que sufren violencia machista para beneficiarse de servicios de prevención y ayuda. Entre ellos, destacan las construcciones sociales marcadas por la desigualdad, las dificultades personales y sociales para superar esta violencia, y la falta de recursos y adaptación de algunos servicios.
Este movimiento social se creó en 2013 de forma paralela en España y en EE UU, y aglutinó a víctimas y supervivientes de violencia de género en los campus. En el caso de nuestro país, ya desde los años noventa, profesores pioneros en la Universidad de Barcelona, como el catedrático de sociología Ramón Flecha, se atrevieron a denunciar casos que conocían.
La pandemia ha tenido un impacto negativo en el bienestar, autonomía y salud de las mujeres expuestas a la violencia de género, y también en aquellos menores que conviven con ellas. La catedrática de la Universidad de Alicante y experta en este problema social explica la necesidad de afrontar las posibles futuras crisis de forma más eficiente para mantener la atención a las víctimas.
El pasado mes de diciembre el Parlamento de Cataluña aprobó por unanimidad la incorporación a su legislación de la violencia de segundo orden que reciben quienes apoyan a las víctimas de violencia machista. Un estudio reciente recopila testimonios de víctimas y analiza esta forma de intimidación.
En el contexto de la crisis económica en España, las medidas de austeridad suponen un obstáculo para que los servicios públicos de salud puedan abordar adecuadamente la violencia de género. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en el European Journal of Public Health y liderado por una profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública.
Investigadores españoles han presentado la Escala Multidimensional de Violencia en el Noviazgo, una herramienta diseñada y validada para detectar la violencia ejercida y padecida en las relaciones de parejas jóvenes y que contempla no solo la violencia física y sexual, sino también las conductas de control y el abuso psicoemocional. Los resultados se publican en la revista Gaceta Sanitaria.
La mayoría de los mitos románticos relegan a la mujer a un plano secundario, en el que el hombre tiene el deber de protegerla o someterla, según señala un estudio de la Universidad de Granada. La investigación indica que el 86,3% de los jóvenes opina que no se puede ser feliz sin una pareja y muestra que estos mitos se aceptan entre la población joven, en la que están aumentando los casos de violencia de género.
Investigadores españoles y suecos han estudiado hasta qué punto los profesionales de atención primaria tienen en cuenta la violencia de compañero íntimo en sus consultas. El 67,2% de los 265 trabajadores sanitarios encuestados afirma haber preguntado sobre violencia de compañero íntimo a sus pacientes en los últimos seis meses.
La menor incidencia de violencia doméstica ocurre en las familias más igualitarias en términos de estatus laboral, en las que los dos miembros de la pareja trabajan. Así se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, que analiza las características sociodemográficas relacionadas con esta lacra.