Con un parámetro sencillo, económico y de corta duración, investigadores de la Universidad de Alcalá han realizado un bioensayo que tiene en cuenta el comportamiento de alimentación de un caracol acuático expuesto a cadmio para evaluar cómo afecta este metal tóxico al comportamiento en su alimentación. Sus resultados podrían aplicarse para hacer informes de evaluación de riesgo ambiental.
Un equipo de investigación, liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales ha estudiado el veneno de las aceiteras, escarabajos de la familia Meloidae capaces de sintetizar cantaridina, un veneno muy tóxico. La pérdida de rayas rojas es un proceso evolutivamente reciente que no va acompañado de una reducción de la toxicidad.
Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona han estudiado la toxicidad de nanopartículas de óxido de hierro analizando marcadores genéticos en el gusano C. elegans. El estudio, realizado en parte en el sincrotrón ALBA, señala que las diminutas partículas pueden ser captadas por las células intestinales, interaccionar con los lípidos celulares y activar mecanismos celulares de estrés oxidativo.
Las algas son susceptibles a cualquier cambio en sus ecosistemas acuáticos, y los contaminantes pueden suponer desequilibrar sus poblaciones. Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid y la de A Coruña han analizado los efectos tóxicos de un compuesto antimicrobiano presente en muchos productos cosméticos de uso diario. Los resultados demuestran cómo este desinfectante afecta significativamente a las algas.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha desarrollado una herramienta on line que busca en la literatura científica reacciones adversas y toxicidad de compuestos químicos, con especial énfasis en el daño hepático. También permite el acceso a información sobre otros efectos secundarios como nefrotoxicidad y cardiotoxicidad.
Investigadores de la Universidad Jaume I y otros centros europeos han desarrollado una célula fotovoltaica orgánica que se puede imprimir, por lo que presenta una gran versatilidad para su aplicación industrial. El dispositivo se ha creado dentro del proyecto Sunflower, con el que se ha avanzado en la fabricación industrial de células solares más eficientes y económicas gracias al uso de disolventes no halogenados que evitan la contaminación.
Científicos de las universidades Rovira i Virgili y la alemana de Sarre han conseguido la primera prueba directa de cómo las nanopartículas, con un tamaño superior a 5 nanómetros, pueden atravesar la bicapa lipídica que rodea las células. El experimento, realizado con nanopartículas hidrófobas de oro recubiertas de lípidos, plantea la revisión de las normas de seguridad sobre toxicidad en nanomateriales.
Investigadores de la Universidad de California han valorado el efecto y la supervivencia después de la administración del anticuerpo pembrolizumab entre los pacientes con melanoma avanzado. Los resultados, publicados hoy, revelan una respuesta global del 33% y una baja toxicidad. El autor principal es Antoni Ribas, médico español que trabaja en EE UU.
Pesticidas, sustancias químicas industriales, aditivos alimentarios y fármacos contienen algunos compuestos químicos tóxicos a los que nos exponemos diariamente. Para valorar los efectos de estos contaminantes en humanos y animales, los científicos han experimentado con seres vivos, pero científicos estadounidenses proponen, mediante el proyecto Tox21, una alternativa sin necesidad de realizar pruebas a animales.
Investigadores de varios centros catalanes publican un artículo en Scientific Reports en el que describen el papel de los lisosomas en el daño que puede causar el paracetamol en las células del hígado. Los lisosomas son un orgánulo celular involucrado en la degradación de fragmentos de la célula.