Un nuevo método, desarrollado por investigadores de las universidades de Málaga y Reading (Reino Unido), permite probar diferentes plataformas robóticas antes de construirlas. El sistema ha sido validado en un brazo articulado al que se programan diferentes combinaciones en articulaciones o sensores para asistir en intervenciones quirúrgicas robotizadas. De esta forma, se convierte en un banco de pruebas para elegir las características más adecuadas antes de materializar un prototipo real.
Investigadores de la Universidad de Huelva, en colaboración con la empresa sevillana Ontech Security, han desarrollado un sistema de detección de fuegos domésticos que utiliza una combinación de varios sensores para distinguir el tipo de humo y así decidir si supone una alarma real para la vivienda. Es de reducido tamaño, bajo consumo de energía y tiene una autonomía de cinco años sin necesidad de cambiar las baterías.
Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) y del Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona han desarrollado un sensor reconfigurable, fabricado a partir de grafeno, para detectar nanomoléculas como proteínas y fármacos. El dispositivo explota las propiedades ópticas y electrónicas de este material.
Para conseguir un diagnóstico precoz y fiable del cáncer de mama, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras instituciones han diseñado un biosensor magnético capaz de detectar las moléculas miR-21 y miR-205, relacionadas con la enfermedad. La herramienta, más rápida que los dispositivos actuales, se ha probado en tejidos tumorales reales y ha permitido identificar el cáncer de mama de peor pronóstico.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un procedimiento de fabricación de nanosensores ópticos de aluminio sobre sustratos flexibles. El resultado tiene aplicación en dispositivos que se podrían llevar en la piel para, por ejemplo, monitorizar parámetros fisiológicos, o para fabricar etiquetas inteligentes.
Un dispositivo creado por investigadores del Instituto de Microelectrónica de Sevilla (CSIC) captura imágenes de vídeo como lo hace el ojo humano, que no necesita condiciones luminosas adicionales para ver los detalles de una escena. La nueva tecnología no sólo capta luz, sino que comprime la información, mejorando los detalles y el contraste de las zonas de iluminación.
Investigadores de la Universidad de Granada han diseñado unas plantillas con sensores integrados que miden en tiempo real parámetros como la presión de la planta del pie y su orientación. El avance puede ayudar a prevenir dolencias y mejorar el rendimiento deportivo.
Investigadores de la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón han desarrollado un nuevo compuesto para, mediante fluorescencia, detectar óxido nítrico de forma más selectiva y eficiente. El avance puede resultar de utilidad para la industria médica y farmacéutica dado que el óxido nítrico está implicado en diversos procesos de bioquímica celular relacionados con enfermedades.