Investigadores de la Universidad de Chile han publicado un trabajo en la revista ‘PLOS Biology’ en el que describen por primera vez los huesos de la muñeca de los dinosaurios que han evolucionado a las alas de las aves. Para ello han analizado colecciones de huesos fósiles de dinosaurios y aves primitivas y embriones en desarrollo de siete especies de aves modernas.
Reconstrucción de Eousdryosaurus, por Raúl Martín. / UNED
Un equipo hispano-luso de investigadores, en el que participa la Universidad Nacional de Educación a Distancia, ha hallado en la pequeña localidad portuguesa de Porto das Barcas una nueva especie de dinosaurio que han bautizado como Eousdryosaurus nanohallucis.Se trata del primer ornitópodo driosaurio hallado en la península ibérica, donde habitó hace 152 millones de años.
Investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana Evolución Social (IPHES) y la Universidad Pompeu Fabra han analizado el ADN mitocondrial de fósiles de Homo sapiens de la cueva de El Mirador, en Atapuerca, de hace entre 4.760 y 4.200 años. Los resultados revelan que aquellos individuos tenían afinidades genéticas con los de Oriente Próximo y Alemania.
Una investigación que publica hoy la revista Science da a conocer el análisis de 17 cráneos del Pleistoceno Medio hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca (Burgos); entre ellos, siete nuevos. Sus resultados indican que los cambios en la cara fueron los primeros pasos en la evolución del linaje neandertal.
Paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y de la Universidad Complutense de Madrid describen, en el Journal of Systematic Palaeontology, fósiles de una nueva especie de tortuga de agua dulce. Los restos proceden del yacimiento Barrihonda-El Humero de Riodeva (Teruel, España), donde también fue descubierto el dinosaurio Turiasaurus riodevensis, conocido como el gigante europeo. Por este motivo, al quelonio se le ha denominado Riodevemys inumbragigas: “tortuga de Riodeva a la sombra del gigante”.
El estudio de las relaciones anatómicas y evolutivas entre cráneo y cerebro evidencia problemas estructurales asociados al gran tamaño de nuestro encéfalo. La relación entre el cerebro y los huesos de la cara a lo largo de la evolución humana pudo causar defectos como la miopía; y los cambios en las áreas parietales pueden habernos hecho más vulnerables a enfermedades neurodegenerativas.
Louis Leakey con cráneos de la Garganta de Olduvai. / Fotopimagenes.
En la mayor parte de los casos, los carnívoros juegan un papel esencial en la formación de yacimientos arqueológicos y paleontológicos. Esto se observa en las marcas que dejan sobre los huesos acumulados, lo que a menudo supone la única pista disponible para determinar qué animales intervinieron en la formación de un yacimiento.
Paleontólogos de la Fundación Dinópolis y de la Universidad de Colorado, en Denver (EE UU), han descrito fósiles de megadinosaurios carnívoros del tránsito Jurásico-Cretácico de la provincia de Teruel. En el estudio se define además un nuevo tipo de huellas de dinosaurio: Iberosauripus grandis (pie del lagarto ibérico grande).