Entre 2001 y 2007, el 77,11 % del crecimiento de la población en España se debe a la llegada de la población extranjera. Madrid y Barcelona son las ciudades donde más ha crecido el porcentaje de inmigración. Ahora Valencia y Zaragoza son las metrópolis emergentes en población inmigrante. Así lo constatan los primeros resultados de varios estudios del Centro de Política del Suelo y Valoraciones de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).