La aplicación ChatWords, desarrollada por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, revela que el popular chat de inteligencia artificial desconoce el 20 % del léxico español.
Científicos del centro de investigación vasco BCBL concluyen que la voz es fundamental para presentar mentalmente el significado de las palabras en el cerebro. Este hallazgo supone un mayor conocimiento sobre cómo las ondas sonoras aportan información adicional a las palabras.
Un equipo internacional de investigadores, con participación de la Universidad de Córdoba, ha utilizado un modelo gramatical complejo para analizar los procesos de formación de nuevas palabras, algo que ocurre en todos los idiomas y que permite que las lenguas sigan vivas.
Tirabeques, arbechoso brísoles, son tres formas distintas de llamar a los guisantes dentro del territorio español. Al igual que esta legumbre, otras miles de palabras tienen acepciones que han caído en desuso a lo largo de los años. Una web, elaborada por el CSIC, permite comparar, mediante tablas y mapas, las variaciones lingüísticas de conceptos de la vida cotidiana. La página cuenta con una galería de fotos históricas de los objetos descritos y las personas encuestadas.
Los significados de las palabras se pueden representar en la corteza cerebral mientras se escucha un relato. De esta forma se ha observado que informaciones semánticas relacionadas con gente, números o lugares, por ejemplo, se agrupan en sectores concretos y diferentes del cerebro. Así lo han comprobado investigadores estadounidenses al analizar las imágenes por resonancia magnética de varios voluntarios que oían historias en la radio.
Hace 80 años el lingüista estadounidense George Kingsley Zipf planteó una relación matemática que determina la frecuencia de las palabras en los textos, y que se suele cumplir cuando se excluyen los términos más raros. Ahora investigadores del Centre de Recerca Matemàtica, adscritos a la Universidad Autónoma de Barcelona, han analizado por primera vez la validez de esta ley con la enorme biblioteca electrónica del proyecto Gutenberg.
Detrás de los conceptos que transmiten las palabras y las relaciones que se establecen entre ellas parece existir una estructura universal común a todas lenguas, que no depende de la cultura o el entorno geográfico, sino de la facultad cognitiva humana. Esto es lo que muestran las redes semánticas generadas por un equipo internacional de investigadores con el vocabulario de más de 80 idiomas.
Aunque en general son los niños con dislexia los que tienen más problemas para escribir, hasta ahora pocos estudios se habían centrado en este déficit que persiste en la edad adulta. Un equipo de científicos demuestra que los universitarios con dislexia presentan más problemas de escritura que otros con capacidad lectora normal. En general, cometen más errores y empiezan a escribir más tarde cada palabra.
En 2005, Daniel Tammet (Londres, 1979) –ahora escritor afincado en París (Francia)– se enfrentó a uno de los retos más difíciles de su vida: recitar 22.000 decimales del número Pi. Lo logró en poco más de cinco horas, sin fallos. En su nuevo libro La poesía de los números describe cómo consiguió transformar una serie infinita de números en una experiencia poética en la que se mezclan números y letras, colores y formas, amor y belleza.
La dislexia no es solo un problema para la lectura, niños y niñas con esta dificultad también presentan un déficit en el procesamiento prosódico, es decir, que tienen mayores problemas para detectar las sílabas acentuadas. Un equipo español demuestra por primera vez esta carencia en dislexia en la lengua española –ya se había demostrado en inglés– y hace hincapié en incluir actividades de la expresión oral, además de las de lectura, para diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras.