Mapa que muestra la expansión de la especie neandertal.
Un equipo internacional de científicos demuestra que los neandertales tenían un claro manejo del fuego hace 400.000 años en Europa. El estudio, que se publica ahora en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), confirma también que los predecesores de los neandertales conquistaron el norte de Europa hace 800.000 años sin dominar el fuego.
Los neandertales no comían únicamente carne. Los restos fósiles de dientes de neandertales hallados en el norte de Europa e Irak demuestran que estos homínidos cocinaban de forma regular y consumían una variedad de plantas disponibles en su entorno. Así lo confirma el estudio, que ha publicado online la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Investigadores de las universidades de Southampton, Liverpool y Calgary (Reino Unido) han utilizado dedos fosilizados como indicadores de los niveles de exposición de las especies a los andrógenos prenatales, el grupo de hormonas implicadas en el desarrollo de la agresión y la promiscuidad. Según el trabajo, nuestros ancestros podrían haber sido más agresivos y promiscuos.
La excavación que estos días se desarrolla en el Abric Romaní (Capellades, Cataluña), a cargo de un equipo dirigido por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), ha puesto al descubierto áreas de habitación muy protegidas, nuevos hogares y huellas de madera, así como numerosas piezas de industria lítica. En total, 13.000 nuevos fósiles que confirman la importancia de este yacimiento para conocer las sociedades neandertales que vivieron en este lugar hace unos 55.000 años.
Vista general de la zona intervenida este agosto. Se trata del nivel O, ubicada en el área más cercana a la pared del yacimiento - Jordi Mestre / IPHES.
El Homo sapiens euroasiático no es tan sapiens como él creía. O, al menos, comparte genes con una rama más antigua y que hasta ahora se creía extinta sin haber dejado rastros genéticos en la humanidad moderna. Pero una pequeña parte de sus descendientes, formada por el equipo de arqueólogos que dirige el prehistoriador y arqueólogo de la Universidad de Oviedo Marco de la Rasilla, asiste a la Tierra para que cada 12 meses dé a la luz desde Asturias algunos de los secretos que están conmocionando al ser humano en el conocimiento de sí mismo.
Una investigación realizada por un grupo de arqueólogos del Centre d’Estudis del Patrimoni Arqueològic de la Prehistòria de la Universitat Autònoma de Barcelona (CEPAP-UAB) en el yacimiento de Cova Gran (Lleida) ha contribuido a avivar el debate científico sobre la aparición de los primeros humanos “modernos” en la Península Ibérica y su posible relación con la desaparición de los neandertales.
Un equipo europeo de investigadores ha recuperado el genoma completo del ADN mitocondrial de cinco neandertales. Los científicos estiman que el pasado común materno de todos los genomas mitocondriales neandertales, la llamada ‘Eva mitocondrial’ neandertal, vivió hace sólo 110.000 años, por lo que sería más reciente que la de los humanos modernos, que los investigadores sitúan en África hace 150.000. El grupo internacional considera además que no existió una estructuración geográfica de las poblaciones neandertales, al menos al final de su historia evolutiva.
La Cueva Eirós (Triacastela, Lugo) conserva la única secuencia del Noroeste donde se puede estudiar la transición entre los últimos neandertales y los primeros humanos modernos y acaba de proporcionar valiosa información sobre sus modos de vida, estrategias de caza y subsistencia de estas dos especies de homínidos.