Investigadores de las universidades de Córdoba y la Tecnológica del Sur de China han logrado encapsular metales en armazones porosos formados por un material mixto de materia orgánica y metálica. El avance podría aplicarse para absorber CO2, un importante gas de efecto invernadero, y el desarrollo de baterías.
Científicos chinos han encontrado una forma de hacer flexible el diamante, la sustancia natural más dura del mundo. El secreto es crear agujas de este resistente material a escala nanométrica, un avance que puede llevar al descubrimiento de productos con nuevas propiedades.
Investigadores españoles han desarrollado un nuevo método para crear una membrana de grafeno con poros cuyo tamaño, forma y densidad se pueden modificar con precisión atómica. El resultado es un grafeno poroso con propiedades eléctricas y que actúa como un tamiz molecular, dos ventajas que se podrán aplicar en la fabricación de avanzados filtros y sensores.
Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona han desarrollado la primera técnica que permite dotar de color estructural, no por pigmentos, a un derivado de la celulosa. El método se basa en la nanoestructuración del material y se podría aplicar desde el embalaje de productos hasta detectores, sensores o etiquetas biodegradables para la industria alimentaria.
ADRIÁN GARCÍA CANDEL (IFISC, UIB-CSIC)
La manipulación óptica de nanopartículas tiene múltiples aplicaciones, pero presenta grandes dificultades debido a lo débiles que son las fuerzas ópticas que se pueden ejercer sobre ellas. Ahora investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que esas fuerzas se puede aumentar variando la carga superficial de la partícula, y no solo incrementando su volumen, como indican los modelos.
Físicos de la Universidad Autónoma de Madrid han mejorado algunas características de las nanopartículas biosensoras fabricadas a partir del galio, un metal líquido. En concreto, han optimizado sus propiedades plasmónicas, relacionadas con la focalización de luz por excitación de electrones, un avance que puede ayudar a detectar precozmente enfermedades como la fibrosis quística o la glucogenósis a través de sus marcadores.
La optogenética es un método prometedor que usa la luz y los avances genéticos para estudiar las enfermedades cerebrales. El problema es que requiere el uso de invasivas sondas para llegar hasta las neuronas objetivo. Ahora científicos del instituto RIKEN de Japón han comprobado que se puede aplicar luz externa para estimular el cerebro de un ratón con la ayuda de nanomateriales.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y de EE UU han demostrado que el transporte de calor tiene un comportamiento similar al de un fluido viscoso cuando se estudia a escala nanométrica. El descubrimiento puede ayudar a mejorar el comportamiento térmico en los dispositivos electrónicos.