Además de los conocidos estados sólido, líquido y gaseoso, en condiciones extremas se producen también estados de agregación relacionados con las fuerzas de unión entre moléculas y átomos. A escala nanométrica el paso de un estado a otro aún plantea muchas preguntas. Uno de los equipos que trata encontrar respuestas es el Grupo de Propiedades Nanométricas de la Materia de la Universidad de Valladolid.
La Universidad Jaume I liderará el proyecto “Materiales y Dispositivos de Nanoescala para Conversión y Almacenamiento de Energía”, de 3 años de duración, cuyo objetivo principal es promover la cooperación entre los países de Iberoamérica, desarrollando investigación básica y aplicada en diversas áreas de nanotecnología para energía limpia, como la energía fotovoltaica, baterías, LEDs y sistema de obtención de combustible con luz solar.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han conseguido encapsular material genético y liberarlo directamente dentro del núcleo de las células mediante partículas con forma de disco del tamaño de sólo unos pocos nanómetros. Los "nanodiscos", tal y como los han bautizado los investigadores, atraviesan rápidamente el interior de la célula y se concentran en el núcleo, de manera que incrementarían la eficiencia del proceso de transferencia genética.
Las divisiones de Ingeniería Mecánica y Medio Ambiente del centro tecnológico Cartif de Valladolid coordinan 'Aplicanano', un proyecto público de investigación que indaga la adición de nanopartículas en las matrices poliméricas y su disposición en forma de recubrimiento. Cuatro comunidades autónomas se coordinan para obtener nuevos materiales.
Herminio Sastre, Viceconsejero de Ciencia y Tecnología de Asturias, en la presentación de NANOfutures en Gijón. Foto: FICYT.
Un asistente a la puesta en marcha de NANOfutures. Foto: FICYT.
Representantes de la Comisión Europea, del Ministerio de Ciencia e Innovación y del Principado de Asturias se han dado cita hoy en Gijón para presentar ante empresarios e investigadores de toda Europa la iniciativa Nanofutures. El evento, enmarcado en los actos de la Presidencia Española de la UE, supone el nacimiento de un canal permanente de intercambio de conocimientos y técnicas en nanociencia y nanotecnología, con el objetivo de contribuir a un crecimiento económico de Europa basado en el conocimiento y la innovación.
Introducir chips en células vivas para su estudio, diagnóstico y tratamiento es un viejo sueño que está cada vez más cerca. Un grupo de investigadores del CSIC ha demostrado, en una serie de experimentos cuyos resultados se publican en la revista Small, que la actual tecnología ya permite crear chips de silicio, más pequeños que células vivas, introducirlos en las mismas e interaccionar con ellas, si bien muchas de las aplicaciones que pueden derivarse de ello aun están lejanas. Y todo ello a un coste relativamente bajo. En el trabajo han participado investigadores de tres institutos: el Instituto de Microelectrónica de Barcelona, el Centro de Investigaciones Biológicas y el Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona.
El Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Salamanca (USAL) coordina un proyecto europeo en el que participan otros tres grupos, de Francia, Reino Unido y Suecia, y cuyo fin es desarrollar dispositivos de nanotecnología capaces de emitir radiaciones de Terahertzios con diferentes tipos de materiales semiconductores. El objetico, crear escáneres de detecciónd e drogas y explosivos en aeropuertos.
La Universidad de Alcalá de Henares (UAH) participa en un proyecto europeo del Séptimo Programa Marco, dotado con tres millones de euros, para desarrollar una pila de combustible microbiano.