Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) han logrado fabricar resonadores mecánicos, basados en nanotubos de carbono, que consiguen los mayores factores de calidad conseguidos en nanotubos hasta la fecha. De esta forma se pueden medir vibraciones a escala nanométrica.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad de Barcelona y el sincrotrón ALBA han descubierto que los átomos reaccionan de manera diferente en función de las características del catalizador que se utilice. El avance abre la vía hacia nuevos catalizadores a medida para hacer más eficientes los vehículos y algunos procesos industriales.
Físicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han encontrado una ‘receta’ para aumentar el orden en redes bidimensionales de vórtices o torbellinos cúanticos en superconductores. Este trabajo tan específico, que publica Nature Physics, puede aplicarse para mantener información cuántica durante más tiempo o conseguir mejores superconductores.
Un equipo internacional, con participación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha demostrado que una molécula derivada del ADN se comporta como un cable que puede transportar corriente eléctrica a grandes distancias. El hecho reaviva la posibilidad de desarrollar un nuevo tipo de nanoelectrónica basada en el ADN.
Investigadores del Insituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y la Universidad Autónoma de Barclona han desarrollado BiogásPlus, una tecnología que permite aumentar hasta un 200% la producción de biogás. El secreto está en introducir de forma controlada nanopartículas de óxido de hierro en los procesos de tratamiento de residuos orgánicos.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha otorgado el Premio Nobel de Química de este año a los investigadores estadounidenses Eric Betzig y William E. Moerner, junto al alemán Stefan W. Hell, “por el desarrollo de la microscopía fluorescente de superresolución”. Su invento rompió las barreras de la microscopia óptica para que los científicos pudieran adentrarse en el nanomundo de las moléculas.
Investigadores de la Universidad de Valencia y el Instituto de Tecnología Química han confirmado por primera vez la posibilidad de modular las propiedades magnéticas de un material inorgánico mediante moléculas orgánicas fotoactivadas.
Investigadores del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2) acaban de presentar un cristal optomecánico que permite localizar de manera estable fotones y sus equivalentes en vibraciones mecánicas, los fonones. El avance ayudará a estudiar mejor las propiedades óptomecánicas de la materia.
"Nunca sentí que mi actividad académica y emprendedora fueran incompatibles. De hecho, creo que son complementarias", dice Javier García-Martínez (Logroño, 1973). Este doctor en Química dirige el laboratorio de Nanotecnología Molecular de la Universidad de Alicante y es el fundador de la empresa Rive Technology. Sus nanomateriales han generado más de veinte patentes y acaba de recibir uno de los Premios Rey Jaime I 2014.
Investigadores de Universidad Jaume I y otros dos centros europeos han demostrado por primera vez que un gas de electrones se puede acumular en nanohilos de varias capas mediante una técnica de uso comun en la industria conocida como dopaje remoto. De esta forma se ha alcanzado la movilidad electrónica más alta conocida en estos nanohilos, una propiedad muy valorada en nanoelectrónica.