Hace 65 millones de años, el impacto de un asteroide en la Tierra desencadenó incendios forestales y un tsunami, y expulsó tanto azufre a la atmósfera que bloqueó la luz del Sol. Esto explica en parte la extinción del 75 % de la vida en ese momento. El análisis de rocas extraídas de la zona central del cráter Chicxulub en México confirma estas teorías y revela la ausencia de azufre en algunas de las muestras.
Un gigantesco cráter de 31 km de diámetro, tan grande como el área metropolitana de Madrid, se oculta bajo un glaciar de Groenlandia. Los científicos que lo han descubierto estiman que el meteorito que lo produjo pudo impactar hace entre tres millones de años y tan solo 12.000 años. Quizá nuestros antepasados no vieron la colisión, pero pudieron sentir sus consecuencias climáticas.
Investigadores del Instituto de Ciencias Matemáticas y la Universidad de Pisa han confirmado que algunos de los modelos matemáticos que se emplean para seguir a los asteroides ofrecen buenas aproximaciones estadísticas. Las matemáticas son especialmente importantes para seleccionar aquellos que tienen mayor probabilidad de colisionar contra nuestro planeta y poder analizar sus trayectorias.
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad de Zaragoza, ha descubierto los restos más puros del mundo de las rocas fundidas que se produjeron por el impacto del asteroide de Chicxulub en la península de Yucatán en México hace 66 millones de años y que provocó la extinción masiva del 70% de las especies del planeta. Las minúsculas "perlas de vidrio” halladas son esférulas de roca que viajaron 2.000 km a causa del impacto hasta depositarse en la deshabitada Isla de Gorgonilla en Colombia.
El 15 de febrero de 2013 el mundo estaba pendiente de la aproximación a la Tierra del asteroide (367943) Duende, pero de repente un superbólido cruzó la atmósfera y cayó cerca de la ciudad rusa de Cheliábinsk. Desde entonces se han escrito más de 200 estudios científicos para tratar de explicar la procedencia de este inesperado visitante, que causó daños en edificios y heridas leves a casi 1.500 personas. Conocer de forma precisa su velocidad de entrada en la atmósfera parece la clave para determinar su órbita.
En la madrugada del 30 de marzo, sobre las 4:39 hora local, una brillante bola de fuego surcó los cielos de la provincia de Toledo. Este nuevo fenómeno es similar al registrado en la zona el pasado 20 de febrero. Los dos objetos fueron captados por las cámaras del Observatorio Astronómico de la Hita.
Cráter tras el impacto de un meteorito la noche del sábado en una zona despoblada en Managua (Nicaragua). / Efe
Pilotos rusos han descubierto una enorme y profunda fosa al sobrevolar la península de Yamal, al noroeste de Siberia. Los científicos ya viajan hacia la zona para aclarar si esta estructura geológica está relacionada con procesos periglaciares, liberación de gas o un posible meteorito, aunque descartan las teorías sobre ovnis o pruebas armamentísticas que circulan por internet.