Mientras progresan las investigaciones sobre el fallo del ‘aterrizador’ Schiaparelli de ExoMars, el otro gran protagonista de la misión, el orbitador TGO, ya ha demostrado el potencial de sus instrumentos para ofrecer nueva información sobre el planeta rojo. Entre ellos figura la cámara CaSSIS, que ha presentado fotografías inéditas de la superficie marciana.
Los rumiantes como vacas, ovejas o cabras producen el 35% de las emisiones de metano a la atmósfera. Un nuevo estudio, publicado en PNAS, desvela que el compuesto 3-nitrooxypropanol permite reducir los niveles de este gas de efecto invernadero sin riesgos para el animal.
El próximo lunes 14 de marzo la Agencia Espacial Europea y la agencia rusa Roscosmos lanzarán ExoMars, una misión destinada al estudio de la atmósfera y el subsuelo del planeta rojo y, en concreto, a la búsqueda de gases con posible importancia biológica. El Instituto de Astrofísica de Andalucía ha diseñado parte del instrumento NOMAD, una pieza clave del obitador para analizar el metano, un gas que en la Tierra producen sobre todo los seres vivos.
La agricultura genera entre el 10% y el 12% de los gases de efecto invernadero y el 47% de las emisiones de metano, mientras que al cultivo de arroz en campos inundados se le pueden atribuir entre el 5% y el 20% de las emisiones de metano. Un equipo de científicos prevé que las emisiones de efecto invernadero en este cultivo aumenten un 16% hasta 2020, por lo que sugieren mitigarlas, sin que esto afecte a la producción.
El metano es el segundo de los gases de efecto invernadero más importantes hoy en día, con un potencial de calentamiento global 25 veces mayor al del CO2. Investigadores de la Universidad de Valladolid han demostrado por primera vez la capacidad de un hongo, Graphium sp, para degradar metano.
Las vacas son las principales emisoras de gas metano en el reino animal, con una producción de hasta 200 litros al día. Ante la alta población de canguros en Australia, un equipo ha cuantificado la emisiones que producen estos marsupiales, considerados hasta ahora 'poco contaminantes'. Los resultados revelan que los canguros producen con sus ventosidades tanto gas como otros herbívoros, alrededor de mil litros de metano al año.
El dióxido de carbono del que tanto se habla por el cambio climático no es el único gas de efecto invernadero que afecta al clima. El metano (CH4) es, después del CO2, el más abundante de la Tierra; sin embargo, es casi 30 veces más potente que este a la hora de atrapar calor en la atmósfera en un periodo de 100 años. El aumento de sus concentraciones en los últimos años y el hallazgo de nuevas fuentes de metano en el océano Ártico vuelven a ponerlo en el punto de mira.
El metano de la atmósfera terrestre se debe a procesos biológicos, pero desde su hallazgo en 2004 en Marte, el estudio de este gas se ha convertido en un objetivo científico prioritario. El Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han diseñado el instrumento NOMAD, que volará dentro de ocho meses hacia el planeta rojo a bordo de la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea.
Científicos españoles han evidenciado que el metano desaparece en entornos subterráneos con un elevado grado de humedad ambiental. La investigación, liderada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales, tomó muestras en 10 cavidades de la península ibérica. Los resultados obtenidos podrían ayudar a desarrollar un método eficaz para reducir el volumen de metano atmosférico.
El rover Curiosity de la NASA ha detectado que los niveles de metano en la atmósfera marciana, cerca del cráter Gale, son menores de lo esperado, aunque de vez en cuando sus concentraciones se disparan durante unos días. Después, vuelve a desaparecer por algún mecanismo desconocido. Los científicos están desconcertados porque no saben qué fuente emite este gas, que en la Tierra se asocia a la actividad biológica.