En noviembre de 1992, 1.700 científicos, incluidos varios premios Nobel, lanzaron una advertencia a la humanidad: las actividades antropogénicas perjudican seriamente al planeta. A pesar de las recomendaciones para proteger el medio ambiente, 25 años después, más de 15.000 científicos de 184 países hacen otro llamamiento porque las tendencias mundiales no han hecho más que empeorar, salvo en el caso de la capa de ozono.
Una nueva perspectiva que evalúe en toda su complejidad los problemas de contaminación y sus posibles soluciones es esencial para alcanzar estrategias de biorremediación eficaces. La biología de sistemas y la biología sintética ofrecen las herramientas necesarias para implementar este nuevo enfoque, según un artículo publicado por investigadores del Centro Nacional de Biotecnología. Este planteamiento abre las puertas al uso de microorganismos para reducir cambios globales como el cambio climático.
Las larvas de la polilla de la cera son capaces de masticar e ingerir el polietileno de, por ejemplo, las bolsas de plástico. Un grupo de científicos del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria han descubierto esa capacidad en estas orugas y puede suponer un avance importante en la gestión de residuos plásticos y en la conservación del entorno natural.
El di(2-etilhexil) ftalato (DEHP) es una sustancia química manufacturada que se añade comúnmente a los plásticos para hacerlos más flexibles. Una investigación española ha demostrado por primera vez la capacidad de este plastificante para actuar como disruptor endocrino en invertebrados. Los científicos han comprobado las alteraciones que induce esta sustancia en diferentes marcadores genéticos de Chironomus riparius, un mosquito empleado como modelo de referencia en toxicología ambiental.
La combinación en las aguas de los ríos de antibióticos, estimulantes, analgésicos y drogas psiquiátricas tiene un efecto biológico difícil de medir. Ahora, un equipo internacional liderado desde Madrid ha evaluado con precisión su impacto ambiental. Al contrario de lo que se pensaba, los microorganismos sufren los efectos de estas mezclas incluso en concentraciones muy bajas.
Crías de herrerillos reclaman alimento usando sus cantos, su posición en el nido y la intensidad del color de su pico. / Nature
Más de 1.000 defensores de la tierra han sido asesinados entre 2002 y 2014. / Sinc
Nunca ha sido tan importante proteger el medio ambiente y nunca esta labor ha resultado tan mortífera. En la última década se han producido más de mil asesinatos de defensores de la tierra, de los que solo el 1% ha sido juzgado y condenado. El reciente homicidio de la hondureña Berta Cáceres no es más que el reflejo de una alarmante situación a la que se enfrentan indígenas y activistas que protegen el planeta frente a intereses económicos y políticos.