Las pinturas rupestres de Inkaterra están ubicadas en uno de los lugares naturales más impresionantes y desconocidos del mundo, en el pueblo de Aguas Calientes dentro del Parque Arqueológico de Machu Picchu (Perú). Estos dibujos en roca representan escenas de la vida cotidiana de los habitantes nativos de la zona. Un estudio, con participación española, ha analizado sus trazos geométricos hasta revelar la composición de los colores utilizados para su creación: negro, rojo y naranja.