Soledad Torres Guijarro (Madrid, 1968) investiga en la actualidad la contaminación acústica en los ecosistemas submarinos y cómo reducirla. Pero esta experta en telecomunicaciones ha realizado una gran diversidad de proyectos a lo largo de su carrera, desde crear un sistema automático de la lengua de signos de términos médicos, hasta una herramienta que identifica mensajes de odio en redes sociales.
Hoy se han entregado en Madrid las bolsas de investigación For Women in Science L'Oréal-Unesco a investigadoras españolas menores de 40 años, que trabajan en campos como el cáncer, la inteligencia artificial y la ecología.
Las hazañas de Matilda J. Gage/ Curro Oñate
Una encuesta realizada a estudiantes de grados de matemáticas en 12 universidades españolas muestra que para un 26,2 % de las encuestadas es “nada probable” que escojan la opción investigadora, mientras que para los hombres la proporción es del 18,6 %.
Una encuesta realizada en EE UU vuelve a observar alteraciones en el sangrado menstrual después de recibir la vacuna contra el SARS-CoV-2. El 42 % de los participantes –mujeres y personas no binarias– con un ciclo regular ha declarado tener un flujo más abundante de lo normal. Los autores remarcan que estas variaciones son eventuales, no son peligrosas y están asociadas a determinados factores desencadenantes.
A lo largo de la historia a las mujeres se les han sobrediagnosticado dolencias y síndromes ya descartados, principalmente psiquiátricos, desde la histeria a la ninfomanía. Este retrato distorsionado, que vivió una edad de oro en el siglo XIX, se ha cuestionado en las últimas décadas por la comunidad investigadora.
Concha Monje trabaja en el desarrollo del robot humanoide TEO, al que ahora está implantando innovaciones de robótica blanda para hacerlo más versátil. Además, esta investigadora y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid está muy comprometida con la promoción de la visibilidad de la mujer en ciencia y tecnología.
En México, la población femenina no forma parte de los sectores claves en la prevención y tratamiento del VIH, pero la discriminación y la violencia en materia de género las hace más vulnerables a contraer la infección. La mayoría de las mujeres que vive con VIH son diagnosticadas y tratadas durante el embarazo.
En la historia de la ciencia española hay un capítulo pendiente: recuperar a las mujeres que participaron en el desarrollo científico del país, y a las que, debido a la Guerra Civil, acabaron en el extranjero. De esto se ocupa el libro de Next Door Tras las huellas de científicas españolas del XX.